“Ni siquiera sabía dónde estaban ubicadas las armas. Tuve que buscarlas en el departamento para poder traerlas”, declaró Courtney Irby, quien nunca imagino que su acción para proteger a sus hijos, la convertiría en un blanco policial.
El pasado 15 de junio se dirigió al domicilio de su esposo para buscar un arsenal de armas, luego que las autoridades le ordenaran al sujeto entregarlas. La información fue consignada por la Fox News.
Un día antes, Jhosep Irby intentó atropellarla con su vehículo en el marco de un juicio de divorcio. Minutos antes se discutía el uso de armamento del sujeto, a quien su pareja consideraba peligroso por tal razón.
Courtney Irby pensó que él no las entregaría, tras la orden judicial, por lo que se metió al departamento de su esposo y posteriormente las llevó hasta una comisaría de su ciudad.
La respuesta del oficial de turno la dejó perpleja. “Entonces, ¿me está diciendo que cometió un robo a mano armada?”, le preguntaron cuando intentó entregar las armas.
Horas después, la mujer estaba encarcelada. Así permaneció durante seis días en los que, mientras la celda permanecía cerrada con ella al interior, se abría un potente debate sobre la forma en que fue tratada por protegerse y proteger la vida de sus hijos.
“Es un precedente aterrador”
Cuando Courtney Irby fue liberada, una legisladora democrata por Florida envió una carta al fiscal del estado, expresando su profunda preocupación.
“La sra. Irby buscaba ayuda en el Departamento de Policía de Lakeland y tomaba medidas para protegerse y proteger a sus hijos”, asegura en su carta Anna Eskamani. “Deberíamos estar indignados por su arresto, y estoy solicitando que su oficina no la procese”.
Y es que Irby podría ser procesada por robo en domicilio, según las leyes estatales. Lo anterior ha pesado más que el hecho de que la mujer haya entregado el armamento en defensa propia, sin imaginarse que la policía la terminaría arrestando por eso.
“El procesamiento de la Sra. Irby sienta un precedente aterrador de que si alguien busca ayuda para escapar del abuso, será castigado por ello”, reza el texto de Eskamani.
Lo insólito el asunto, es que los oficiales que debían tomar declaración a la mujer, la arrestaron y le llamaron a su esposo, quien estaba en prisión por agredirla con su vehículo. Le preguntaron si quería presentar cargos por robo.
Aún está por verse si la joven madre de 32 años será enjuiciada por “robar” las armas de su esposo, aprovechando que éste estaba detenido. La presión mediática del caso apunta ahora a las autoridades policiales de Lakeland.
