Estados Unidos instó este sábado a China a “dejar de minar la soberanía de otros países” y anunció importantes inversiones los cinco próximos años para mantener su supremacía militar en la región.

“China puede y debe tener relaciones de cooperación con el resto de la región”, declaró el jefe interino del Pentágono, Patrick Shanahan, desde Singapur. “Pero los comportamientos que minan la soberanía de otras naciones y que siembran desconfianza respecto a las intenciones chinas deben terminar”.

“Hasta que lo haga, nos opondremos a la visión del futuro miope, estrecha y provinciana, y defenderemos el orden libre y abierto del que nos hemos beneficiado todos, China incluida”, añadió, durante un discurso ante el foro Diálogo de Shangri-La.

Shanahan anunció que Estados Unidos realizará fuertes inversiones en la región Indo-Pacífico para mantener su superioridad militar y su capacidad para defender a sus aliados asiáticos.

Washington y Pekín compiten por la influencia en la región, en la que se encuentran varios focos de tensión, como el mar de China Meridional, la península de Corea y el estrecho de Taiwán.

Las relaciones entre las dos potencias podrían acaparar la atención durante la conferencia de Singapur, que reúne a ministros de defensa y altos mandos militares de todo el mundo.

Por primera vez desde 2011, China envió al encuentro a su ministro de Defensa.

“Estados Unidos no busca conflictos, pero sabemos que tener las capacidades para ganar una guerra es el mejor medio para evitarlas”, añadió el secretario de Defensa interino.

Estados Unidos reprocha a Pekín haber militarizado varios islotes del mar de China Meridional reivindicados por otros países de la región. Regularmente lleva a cabo operaciones denominadas de “libertad de navegación” en el Pacífico, sobrevolando el espacio aéreo internacional o con buques de guerra navegando cerca de los archipiélagos disputados, lo que suele motivar la cólera de Pekín.

“Cuando un país hace una promesa y no la respeta, hay que desconfiar. Cuando el mismo país no hace ninguna promesa, realmente hay que desconfiar”, añadió en referencia a la promesa que hizo el presidente chino, Xi Jinping, al exmandatario Barack Obama sobre no militarizar los archipiélagos controlados por Pekín en el mar de China Meridional.