A raíz de estos hechos es que Corea del Norte anunció el lanzamiento de un satélite entre el 24 y el 31 de agosto en dirección al Mar Amarillo y el Mar de China Oriental, según informó el martes la Guardia Costera japonesa.
Corea del Norte condenó durante la jornada de este martes las prácticas militares realizadas entre Estados Unidos y Corea del Sur, oportunidad en la que además aprovechó para advertir la posibilidad de una “guerra termonuclear”.
Todo esto, a raíz de los recientes acuerdos trilaterales para estrechar lazos entre Joe Biden, Fumio Kishida y Yoon Suk Yeol en Camp David.
Corea del Sur y EEUU iniciaron ayer los ejercicios de verano denominados Ulchi Freedom Shield, diseñados para mejorar sus respuestas conjuntas a las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte.
Según lo dio a conocer el portal de noticias Reuters, Pyongyang calificó además estas maniobras de ensayos bélicos.
En un comentario publicado por la agencia de noticias norcoreana KCNA, Corea del Norte criticó severamente esta cumbre internacional.
Se afirmó que Estados Unidos, Corea del Sur y Japón tienen como principal objetivo formular una “provocación de guerra nuclear”.
“Es grave que los acuerdos forjados en el complejo de Camp David se pongan en práctica en el simulacro de guerra. Con esto, la posibilidad de que estalle una guerra termonuclear en la península coreana será más realista”, indicó el comentario difundido.
Además, la comunicación de Corea del Norte afirmó que la situación requiere que su ejército “tome la iniciativa, la ofensiva y acción contundente”.
Los legisladores surcoreanos señalaron además que el Norte podría probar un misil balístico intercontinental o tomar otras medidas militares.
Lo anterior, para protestar por las maniobras de los aliados o por la cumbre de la semana pasada de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón.
