De aprobarse, Tailandia sería el segundo país de Asia en reconocer este derecho tras Taiwán. El proyecto de matrimonio es de la oposición progresista y el de uniones civiles, menos ambicioso, nació en el Gobierno.
El Parlamento de Tailandia apoyó este miércoles propuestas para legalizar el matrimonio igualitario y las uniones civiles entre personas del mismo sexo.
De ser aprobadas estas convertirían a Tailandia en el segundo país de Asia en reconocer estos derechos.
La propuesta de ley sobre el matrimonio LGTBI, presentada por el partido opositor Move Forward, recibió 210 votos a favor, 180 en contra y 12 abstenciones.
El resultado ha sorprendido ya que la coalición gobernante ostenta la mayoría en el Legislativo.
Otro proyecto de ley menos ambicioso sobre las uniones civiles de personas heterosexuales y del mismo sexo presentada por el Gobierno fue apoyado por 229 parlamentarios, mientras que 166 votaron en contra y seis se abstuvieron entre los 403 miembros de la Cámara.
A continuación, los parlamentarios apoyaron con 207 votos a favor, 142 en contra y 11 abstenciones que la propuesta del Gobierno tenga preferencia en los siguientes pasos legislativos, lo que puede diluir el proyecto sobre matrimonio igualitario de la oposición.
Tras esta primera votación los proyectos deben someterse a dos escrutinios más en la Cámara, antes de pasar por el Senado y recibir el visto bueno del Tribunal Constitucional para que entren en vigor con la firma del rey.
El proyecto abanderado por el progresista Move Forward reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo con los mismos derechos que el de un hombre y una mujer.
Por su parte, la propuesta presentada por la coalición consiste en una unión civil o pareja de hecho a la que podrían optar tanto parejas heterosexuales y homosexuales.
Mientras se celebraba el debate, un grupo de activistas en favor de los derechos LGTBI se concentró a las puertas del Parlamento con banderas arcoíris para seguir la jornada en apoyo a la propuesta de matrimonio igualitario.
En 2019, Taiwán fue el primer país de Asia en legalizar las uniones entre personas del mismo sexo.
