La policía de Maldivas anunció que busca a cuatro sospechosos que podrían estar detrás del atentado con bomba contra el expresidente Mohamed Nasheed.

El hombre se encuentra en “estado crítico” por la explosión, en la que también resultaron heridas otras cuatro personas, incluido un británico.

La explosión se produjo a última hora de la tarde en el área capitalina de Neeloafaru Magu. Nasheed, el primer presidente elegido democráticamente en Maldivas, abandonó su vivienda y se dirigía a su vehículo, aparcado en el exterior.

“Todas las evidencias indican que se trató de un acto de terrorismo contra el presidente del Parlamento y expresidente Mohamed Nasheed. Se está buscando a cuatro personas”, dijo el inspector de Policía Mohamed Hameed.

Los cuatro sospechosos fueron vistos en la escena del crimen. Se recopiló información sobre la motocicleta en la que se colocó el artefacto explosivo que se detonó.

“En este momento, nuestra prioridad es arrestar a todas las personas involucradas en este crimen”, explicó Hameed. Además, subrayó que aunque no habían recibido ninguna información de inteligencia previa al ataque.

Por ahora, dos especialistas británicos que se encontraban en Maldivas están colaborando en la investigación y otros dos agentes australianos llegarán este sábado. Además, países como la India y Estados Unidos también han ofrecido ayuda.

Las fuerzas de seguridad han intensificado su presencia en la capital, con soldados desplegados en las residencias de diputados y otros puntos de la isla.

Heridos

Poco después de la explosión, el expresidente Nasheed fue trasladado al hospital privado ADK, donde fue intervenido de urgencia en varias operaciones.

La última de ellas se realizó esta tarde y fue un exitoso procedimiento “para salvar su vida”, indicó el parte médico.

“En el transcurso de las últimas 16 horas, se sometió a cirugías que le salvaron la vida por lesiones en la cabeza, el pecho, el abdomen y las extremidades. Permanece en estado crítico en cuidados intensivos”.

La Fuerza Nacional de Defensa de las Maldivas informó que entre los heridos se encontraban también tres guardaespaldas de Nasheed.

Aunque la explosión no fue reivindicada, Nasheed estuvo en el punto de mira de los extremistas islámicos en el pasado.

Nasheed renunció en 2012 y tres años más tarde se condenó a 13 años de prisión por la detención ilegal de un juez durante su mandato.

Después de pasar casi un año encarcelado, en enero de 2016 logró un permiso para viajar por razones de salud a Londres, donde más tarde obtuvo asilo político.

A finales de 2018, tras dos años en el exilio y coincidiendo con la victoria electoral de su partido, Nasheed volvió al archipiélago al ordenar el Tribunal Supremo retrasar la implementación de la condena, y semanas después lo absolvió de todos los delitos.