China insistió el martes que el Congreso de ese país es la única instancia con poder para decidir sobre asuntos constitucionales en Hong Kong, y condenó a la corte del territorio semiautónomo que juzgó inconstitucional la prohibición del uso de máscaras en manifestaciones.

La declaración podrá encender aún más las tensiones en Hong Kong, un territorio que desde hace meses es literalmente sacudido por masivas protestas callejeras a raíz de la influencia china en los asuntos internos.

En octubre, el gobierno de local de Hong Kong invocó, por primera vez en décadas, una legislación del período colonial para imponer la prohibición a los manifestantes de usar marcaras durante las protestas callejeras.

El paso fue considerado un divisor de aguas ya que en 1997 el territorio fue restituido por el Reino Unido a China.

Sin embargo, el lunes la Alta Corte de Hong Kong decidió que la prohibición al uso de máscaras era inconstitucional, un gesto que el gobierno de China consideró fuera de sus atribuciones.

El portavoz de la comisión de asuntos legislativos del Congreso chino, Zang Tiewei, dijo el martes que únicamente ese parlamento tiene autoridad para manifestarse sobre cuestiones constitucionales de Hong Kong.

De acuerdo con el funcionario, solamente el Congreso chino tiene atribuciones para determinar si una decisión -como la controvertida prohibición- está o no de acuerdo con la Ley Básica, título oficial de la constitución de Hong Kong.

“Ninguna otra institución tiene del derecho de hacer juicios o tomar decisiones” en materia constitucional sobre el territorio, señaló el funcionario, según reportó la prensa local, en artículo que fue reproducido por el sitio web del Congreso chino.

En la visión de Zang, la decisión de la Alta Corte de Hong Kong de declarar inconstitucional la prohibición al uso de máscaras en las protestas “afecta gravemente” la capacidad de las autoridades locales de gobernar de forma efectiva.

Por ello, sugirió que el Congreso chino podría adoptar medidas específicas.

“Estamos considerado opiniones relevantes y sugerencias presentadas” por miembros del Congreso chino, apuntó el funcionario, aunque no ofreció otros detalles.

Meses de protestas

Las protestas en Hong Kong estallaron en junio ante un proyecto de ley lanzado por las autoridades locales sobre la extradición de ciudadanos de Hong Kong para ser juzgados por tribunales en la China continental.

A raíz de la magnitud de las protestas el gobierno de Carrie Lam decidió archivar el controvertido proyecto de ley, pero las manifestaciones continuaron, cuestionando la creciente influencia de China en los asuntos de Hong Kong.

Por su parte, China ya ha manifestado que no permitirá que la ciudad se hunda en el caos, una declaración que despertó temores de una intervención militar directa para controlar las protestas.

El embajador de China ante el Reino Unido, Liu Xiaoming, dijo a la prensa el lunes que “el gobierno de Hong Kong está haciendo un enorme esfuerzo para poner la situación bajo control”.

“Pero la situación se torna incontrolable, el gobierno central [chino] con certeza no permanecerá de brazos cruzados. Tenemos la capacidad de poner un fin a las protestas”,
señaló.

Hasta ahora China se limitó a apoyar a Lam en su decisión de utilizar la policía para controlar las protestas.

Esta semana, la policía puso bajo asedio un campus universitario sonde un grupo de manifestantes -algunos armados con catapultas improvisadas- se atrincheraron.

La prensa estatal China criticó ásperamente ala decisión de Alta Corte de Hong Kong por su decisión sobre la alegada inconstitucionalidad de la prohibición a las máscaras en las protestas.

“Este decepcionante veredicto va a impulsar a los manifestantes radicales ha hacer daño”, apuntó en un editorial el diario en inglés Global Times.