El mandatario brasileño, Lula da Silva, exhortó a sus pares a retomar la integración tras el fracaso de Unasur, pero el mandatario uruguayo cuestionó la voluntad de Luiz Inácio Lula da Silva de omitir que Nicolás Maduro encabeza “una dictadura” y pretender que la condena de la situación en Venezuela es una mera “narrativa”. Lo mismo pasó con Gabriel Boric, quien también expresó sus críticas por la violación de derechos humanos en el país caribeño, lo que desató fuertes tensiones en medio de un intento de unir a la región Sudamericana.

Desde que volvió al poder en enero de este 2023, Lula da Silva ha intentado devolver el protagonismo de Brasil en la escena internacional.

Respondiendo a esto es que intentó relanzar la cooperación en Sudamérica a través de una nueva versión de Unasur, lo que se complicó gracias a la presencia de Nicolás Maduro.

Los mandatarios de Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Uruguay, Guyana, Surinam, Venezuela y Brasil llegaron esta semana a la capital brasileña.

Lo anterior, con la idea de trazar un bosquejo de lo que podría ser la integración de América del Sur.

Con el relanzamiento de la Unsur, los países miembros aspirar revivir el sueño de la creación de un bloque sudamericano.

El presidente Lula presentó esta reunión como un “retiro” para pensar el porvenir de la región “más allá de las ideologías y de las crisis internas”.

Pese a todo esto, las cosas se complicaron en este “retiro de presidentes” con la presencia de Nicolás Maduro como representante de Venezuela en la Unasur.

Nicolás Maduro en la Unasur, muy cercano a Lula

El primer intercambio entre los presidentes Gabriel Boric y Nicolás Maduro en la Unasur fue “un diálogo constructivo, con un tono muy respetuoso”, de acuerdo al canciller Alberto Van Klaveren.

Pese a esto, durante su intervención en la cumbre Líderes de América del Sur, el jefe de Estado chileno aseguró que la crisis de derechos humanos en Venezuela “no es una construcción narrativa”, como lo indicó Lula.

En sus declaraciones, Boric aseguró que los problemas no se resuelven “con declaraciones donde nos atacamos los unos a los otros”.

“No se puede hacer la vista gorda frente a temas que para nosotros son de principios importantes. Yo señalé que tenía una discrepancia con Lula”, remarcó.

Junto con esto, se suman los dichos del presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, quien dijo que quedó “sorprendido cuando se habló de que lo que sucede en Venezuela es una narrativa”.

“Si hay tantos grupos en el mundo que están tratando de mediar para que la democracia sea plena en Venezuela (…) lo peor que podemos hacer es tapar el sol con un dedo”, agregó.

“Pongámosle el nombre que tiene y ayudemos”, afirmó Lacalle, que ha calificado a Maduro de “dictador”.

¿Fue un fracaso del todo esta reunión sudamericana?

Para saber más respecto de este caso, BioBioChile se contactó con el analista internacional de la Universidad Central, Samuel Fernández Illanes, quien señaló que la Unasur de este año “no fue un fracaso total”.

“Si bien pensamos que el resultado fue una división en algunos aspectos, la presencia de Maduro fue aceptada”, comentó el experto.

“Logró con Chile normalizar una relación diplomática que estaba hace muchos años interrumpida y con un nombramiento de un embajador. No hizo respuestas violentas, aceptó todas las críticas y tuvo una presencia aceptable”, añadió.

Continuó diciendo que “Brasil está intentando trabajar en dos dimensiones. Una dimensión mundial, en la que ha tratado de intervenir incluso en el tema de la agresión de Rusia/Ucrania”. “Pero además busca estar presente en otra dimensión, que es la dimensión regional y latinoamericana. Por supuesto, ahí Brasil es muy influyente y uno de los países vitales”, dijo.

“Es en este caso donde encontró una fórmula que era revitalizar uno de los organismos que llevaba mucho tiempo casi prácticamente inactivo, como es Unasur”, explicó.

“Ahí lanza esta idea mediante la búsqueda de un diálogo, de una conversación y sin una agenda establecida, preparada con profundidad. La que se supone van a ser los cancilleres en 120 días más a nombre de los presidentes. Pero esto es algo que lanzó sin previa consulta y afinamiento con el resto de los países”, explicó Illanes.

“Luego, frente a esa idea es que Chile tomó una postura pragmática y muy realista. Lo que el presidente nuestro dijo respecto a Venezuela marcó la diferencia”, enfatizó.

Porque si bien Boric se alegró del retorno multilateral venezolano, le dijo a Lula que -lo que ocurre en Venezuela- “no es construcción narrativa”, sino que es una realidad.

“Pese a esto, la cumbre del Unasur sí resultó, sí se reunieron, Venezuela sí obtuvo una ventaja. Pero definitivamente no hay un acuerdo unánime en esto. Porque la consecuencia era lógica. Se está defendiendo los derechos humanos y Venezuela está lejos de hacerlo”, dijo el experto .

“No se podía aplaudir, lo que lamentablemente trató de imponer Lula y sin un buen resultado”, sentenció.