La justicia brasileña concedió la prisión domiciliaria bajo fianza a uno de los sospechosos de haber participado en los asesinatos de un periodista británico y un indigenista brasileño en la Amazonía.

Rubén da Silva Villar, conocido como Colombia, fue puesto en libertad el viernes pasado, según reportó la prensa local, luego de una decisión proferida tres días antes a la que tuvo acceso este lunes la Agence France-Presse.

El juez federal Fabiano Verli dispuso que Villar, quien estaba preso desde julio, podía optar por pagar 15 mil reales brasileños -unos 2.7 millones de pesos chilenos- y aguardar el juicio recluido en un domicilio en Manaos, capital del estado de Amazonas (norte).

“La persona favorecida no es un niño y deberá cumplir rigurosamente las condiciones por este favor legal”, decidió Verli, que determinó también que el imputado deberá presentarse cada mes ante la justicia de Manaos y será vigilado por medio de una tobillera electrónica.

El periodista británico Dom Phillips, de 57 años, y el indigenista Bruno Pereira, de 41, fueron asesinados a tiros el 5 de junio en el Valle de Javari, una región selvática cerca de la frontera de Brasil con Perú y Colombia, donde se ha registrado un aumento de la pesca ilegal, la tala, la minería y el tráfico de drogas.

Pereira había estado trabajando para detener la pesca ilegal en la reserva indígena del Valle de Javari, un territorio más grande que Austria, con la mayor concentración de tribus no contactadas en la Tierra.

Phillips, periodista independiente que colaboraba con The Guardian, The New York Times y otros periódicos, viajaba con él para escribir un libro llamado “Cómo salvar el Amazonas”.

Los líderes nativos que cooperaban con Pereira acusan a Colombia de ordenar la muerte del experto por haber organizado patrullas indígenas que incautaron lucrativas cargas de pesca ilegal.

La policía ha dicho que Villar, presunto narcotraficante, lideró un grupo “responsable de vender grandes cantidades de pescado para exportar a países vecinos”.

Con el beneficio de la prisión domiciliaria, Villar no podrá salir del país y tuvo que entregar su pasaporte.