El Congreso de mayoría oficialista aprobó este martes la quinta prórroga del régimen de excepción que ha facilitado las masivas detenciones.

La policía de El Salvador detuvo a 50.000 personas en el curso de una “guerra” contra las pandillas que lleva adelante el gobierno de Nayib Bukele.

Esto, al amparo en un régimen de excepción que fue ampliado por quinta ocasión este martes, informaron las autoridades.

“Podemos informar a la población salvadoreña que ya llegamos a los 50.000 registros de personas detenidas en el período del régimen de excepción”, declaró el director de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Arriaza.

Tanto Arriaza como los ministros Gustavo Villatoro (Justicia y Seguridad) y René Merino (Defensa) se presentaron este martes a la Asamblea Legislativa.

Lo anterior, para solicitar la prolongación de un régimen de excepción vigente desde fines marzo y que el Parlamento, controlado por los aliados de Bukele, ha ido prorrogando mes a mes.

La noche del martes el Congreso unicameral, de 84 escaños, con 66 votos a favor, aprobó por quinta ocasión una prórroga que inicia el 20 de agosto.

“Prolóngase en todo el territorio nacional por el término de treinta días, en las mismas condiciones, los efectos del decreto legislativo número 333 de fecha de 27 de marzo de 2022” que contempla el régimen de excepción, consigna el decreto ratificado.

Este sistema, que permite detenciones sin orden judicial, se instauró en respuesta a una escalada homicida que cobró la vida de 87 personas del 25 al 27 de marzo.

“Los resultados del régimen de excepción han sido contundentes, hemos impactado fuertemente a estas estructuras terroristas (pandillas)”, declaró por su parte Villatoro.

Guerra contra las pandillas en El Salvador

En los 142 días que lleva el régimen de excepción, según el ministro Merino, se contabilizan “77 días con cero homicidios”, lo que representa “un promedio de 0.77 de homicidios (por día) durante la implementación de la medida de seguridad”.

Desde que se inició el régimen de excepción hasta el 12 de agosto, estadísticas oficiales consignaban que el 85% de los detenidos eran hombres y 15% mujeres.

Además, el 68,9% es acusado de pertenecer a la Mara Salvatrucha (MS-13), seguida por la facción Sureños de la pandilla Barrio 18 (17,7%) y la facción Revolucionarios de esa misma agrupación (12,7%).

El restante 0,7% lo concentran las pandillas Mao Mao, MS503, Máquina y Mirada Locos Sureños.

Hasta antes del régimen de excepción existían 16.000 pandilleros presos, por lo que ahora la cifra total llega a 66.000 encarcelados.