El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, se escudó este jueves en la canciller alemana, Ángela Merkel, para renovar su crítica a los confinamientos y otras medidas restrictivas adoptadas por alcaldes y gobernadores para contener la covid-19.

“Me sorprendió esta semana una declaración de Ángela Merkel, que canceló un confinamiento previsto para Semana Santa, hizo un mea culpa y dijo que era un error”, indicó el mandatario brasileño en su habitual transmisión de los jueves a través de sus redes sociales.

Aludió así a una decisión anunciada por la canciller alemana este miércoles mediante la cual se canceló un “parón” previsto entre el Jueves Santo y el lunes de Pascua, que prohibía las concentraciones públicas y obligaba a cerrar casi todo el comercio.

Bolsonaro aseguró que “un diario”, que no citó, “escribió que eso demuestra capacidad de reflexión y que eso sería deseable para otros gobernantes del mundo”.

En esa misma línea, el líder de la negacionista ultraderecha brasileña dijo que la semana pasada visitó una comunidad pobre en la periferia de Brasilia y que escuchó “historias muy tristes”, vio “heladeras vacías” y “personas obligadas a quedarse en casa y que ahora no ganan nada o perdieron sus empleos”.

Según el mandatario, “es una situación bastante complicada, pues la alimentación ya casi acabó y eso se refleja en muchas comunidades afectadas por esa política de ‘quédese en casa’, que ya ha lanzado a mucha gente a la miseria”.

El gobernante no hizo alusión alguna a la escalada de las cifras de muertos y casos de coronavirus registrada en las últimas semanas en Brasil, que según los últimos datos oficiales ya acumula un total de 303 mil 426 decesos y 12,3 millones de contagios.

Aún así, insistió en los esfuerzos del Gobierno para adquirir vacunas, aunque aclaró que la lentitud del proceso de inmunización y la falta de los antídotos necesarios no son un problema “exclusivo” de Brasil.

Citó que la Unión Europea o Japón también están atrasados en sus planes de vacunación y subrayó que Brasil, a diferencia de muchos otros países, en unos “dos o tres meses” estará en condiciones de elaborar por completo los antídotos a nivel local.

También hizo un repaso de las medidas adoptadas por el Gobierno para garantizar la dotación de insumos médicos que faltan en los hospitales para los procedimientos de intubación de pacientes graves y desmintió que haya una escasez generalizada, como han denunciado algunos gremios médicos.

“Hemos buscado los insumos necesarios y esperamos que ahora sean suficientes. Hay una carrera muy grande por esos insumos y esperamos tener los necesarios”, declaró.