Grupos de indígenas ecuatorianos se movilizaron el jueves hacia Quito en apoyo al candidato presidencial Yaku Pérez, aumentando el impulso a sus llamados a un recuento de votos y sus denuncias de un supuesto fraude para dejarle fuera del balotaje.

“El fraude se ha consumado”, dijo Pérez, a la prensa durante la manifestación de unos 600 indígenas y activistas de organizaciones sociales concentrados ante la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) en la capital ecuatoriana.

“El día de ayer intentamos a toda costa que simplemente (…) se abra la funda de las actas presidenciales” para revisarlas en la delegación electoral del puerto de Guayaquil (suroeste) “y no se permitió”, enfatizó el dirigente indígena de izquierda.

Pérez insistió en su pedido de reconteo de votos en varias provincias, entre ellas las cuatro con mayor electorado como la costera Guayas (cuya capital es Guayaquil) y la andina Pichincha (Quito).

Sus simpatizantes ondeaban banderas arcoíris, del movimiento indígena, y levantaban carteles en los que se leía “Yaku es Ecuador. La voluntad del pueblo se respeta”.

Pérez, un abogado ambientalista de 51 años, lograba el 19,46% de los sufragios en el escrutinio preliminar oficial de las elecciones generales del domingo, tras ser reemplazado el miércoles en el segundo lugar por el exbanquero de derecha conservadora Guillermo Lasso, de 65 años, que sumaba 19,70%.

El economista Andrés Arauz, de 36 años y delfín del exmandatario socialista Rafael Correa, se mantiene desde el inicio a la cabeza, captando 32,64% del apoyo, según el escrutinio preliminar que alcanzó el jueves el 99,90% de las actas electorales procesadas, de las cuales 1,10% están pendientes de revisar.

Margen “muy estrecho”

“El margen entre los aspirantes que ocupan el segundo y el tercer lugar es muy estrecho. Por ello, es fundamental que los binomios en contienda tengan la certeza de que sus votos están siendo cuidados por las autoridades electorales”, expresó el jueves la misión de observadores de la OEA.

Pero enfatizó que “es importante que todas las partes se conduzcan con responsabilidad y que diriman sus diferencias de manera institucional”.

La titular del CNE, Diana Atamaint, confió el miércoles que “en las próximas 48 horas” su organismo pueda “terminar con el escrutinio” preliminar.

Así se conocerán los dos participantes del balotaje del 11 de abril, cuando será elegido el sucesor del impopular presidente Lenín Moreno, cuyo mandato de cuatro años terminará el 24 de mayo.

Frente a la sede en Quito del CNE, rodeada de vallas metálicas y protegida por policías y militares, y en un ambiente de mitin, Pérez expuso sus denuncias de fraude, responsabilizando al correísmo y a aliados de Lasso.

El exbanquero, quien aspira por tercera vez el sillón presidencial, busca pasar a la segunda vuelta solo “por un ego”, lanzó Pérez. “Sabe que no va a ganar al señor Arauz; le está haciendo el juego al correísmo”, expresó el abogado y ambientalista, acérrimo opositor a la política de Correa.

“Por eso estamos aquí presentes, para defender y decir no más fraude”, dijo la dirigente indígena Blanca Chancoso, recibiendo de la multitud gritos de “no más fraude, no más fraude…”.

Los partidarios de Pérez también se concentraban frente a las delegaciones electorales de otras ciudades, entre ellas el puerto de Guayaquil, al suroeste y bastión de la derecha conservadora.

Contra la derecha

Hay un “fraude electoral en algunas provincias, por lo cual nosotros defendemos la democracia”, dijo a la AFP Oswaldo Rea, quien se mantenía en vigilia frente al CNE en la capital ecuatoriana.

“Vamos a defender hasta la última consecuencia. El doctor Yaku Pérez tiene que ser presidente de los ecuatorianos, de los más pobres, de los más necesitados”, añadió.

Para el presidente del Movimiento Indígena y Campesino de la andina Cotopaxi (sur), Leonidas Iza, “está en juego todo un proyecto político”. “Estamos dispuestos a movilizarnos de manera inmediata para defender este proceso de democracia” y “en contra de la derecha”.

Pérez ha llamado a sus simpatizantes a la calma y “a esperar los resultados con paciencia, pero a estar vigilantes de cada uno de los votos que ustedes apostaron por este proyecto, que busca un Ecuador sin corrupción y transparencia”. “Juntos lo vamos a lograr”.

En octubre de 2019 fuertes protestas lideradas por el movimiento indígena obligaron a Moreno a derogar la eliminación de subsidios a los combustibles que había sido dictada como exigencia del FMI a cambio de préstamos. Los disturbios dejaron once muertos y más de 1.300 heridos.

Rebeliones protagonizadas por indígenas derivaron anteriormente en Ecuador en el derrocamiento de los mandatarios Jamil Mahuad (derecha, 2000) y Lucio Gutiérrez (centro, 2005).