El presidente argentino Alberto Fernández logró que el Senado aprobara una reforma con la que el gobierno dice querer garantizar la independencia del poder judicial, iniciativa que rechaza la oposición y que ahora deberá someterse al voto de la Cámara de Diputados.

El gobernante Frente de Todos (alianza de peronistas y centroizquierdistas) sumó 40 votos contra 26 de la oposición de Juntos por el Cambio (coalición de centroderechistas).

Unos centenares de manifestantes protestaron contra la reforma ante el Congreso, bajo la lluvia, durante el largo debate del jueves.

El oficialismo es la primera fuerza en la Cámara Baja, pero necesita sumar votos de otros partidos para aprobar la reforma.

La sesión se desarrolló en forma parcialmente presencial, y mayoritariamente remota y digital por medidas sanitarias contra el covid-19 que se ha cobrado más de 8.000 vidas, con unos 380.000 casos en un país de 44 millones de habitantes.

Uno de los ejes principales de la reforma unifica el fuero Federal con el Penal Económico y crea 23 nuevos juzgados.

“El objetivo es asegurar la independencia judicial y desconcentrar el poder que tienen pocos jueces federales”, dijo la senadora oficialista María de los Ángeles Sacnum.

“La situación de la Justicia en Argentina es grave. En el gobierno de (Mauricio) Macri se armó una guerra jurídica para perseguir opositores con agentes de inteligencia, fiscales, jueces y periodistas”, dijo Sacnum.

La opositora Laura Rodríguez Machado expresó “el rechazo total y absoluto al proyecto, que es un engranaje más dentro de un plan estratégico para controlar a la justicia penal federal”, la que se ocupa de los casos de corrupción, narcotráfico y terrorismo.

El mitin opositor fue convocado para denunciar que se intenta diluir las causas judiciales contra la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015), ahora vicepresidenta y titular de la cámara alta que encabezó la sesión.

Información falsa

Algunas de las críticas contra la reforma, sin embargo, tienen menos sustento que otras.

En redes sociales se difunde información que asegura que el nuevo Código Penal de Argentina eliminará las condenas a prisión perpetua en el país y reducirá drásticamente las penas de quienes cometan delitos como trata de menores y narcotráfico.

Sin embargo, la mayoría de las afirmaciones respecto de las penas actuales son incorrectas, y las supuestas medidas que traería la aprobación de la reforma son falaces.

Agence France-Presse
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En una de las imágenes aparece una lista de delitos con sus supuestas penas de prisión de acuerdo al Código Penal vigente en Argentina y a la reforma prevista para el mismo. En otra se asegura que los delitos por trata de menores, que según ésta, contemplaban diez años de prisión, pasarán a ser de cuatro, y que los delitos de tortura y homicidio no recibirían condenas perpetuas.

El proyecto para renovar el Código Penal, en elaboración desde la gestión del expresidente Mauricio Macri (2015-2019) y en tratamiento en el Senado desde mediados de 2019, aún no se ha convertido en ley y no contempla las reducciones de penas descritas en las imágenes que se ha viralizado en redes, contrasta AFP Factual.