Si se acepta la idea de que Santa Cruz es una suerte de Macondo cruzado por vientos gélidos como cuchillos, las figuras de dos personajes clave en la investigación, el juez y la fiscal de la causa de la muerte de Fabián Gutiérrez, pueden encajar perfectamente en la novela.

Carlos Narvarte, el magistrado, y la procuradora Natalia Mercado, hija de Alicia Kirchner y sobrina de Cristina, son dos personajes a los que se les cuestiona su imparcialidad para llegar a una conclusión sobre los hechos.

Considerado como un “juez K”, Navarte sostiene que no hay un fin político en la muerte de Gutiérrez. En declaraciones a radio Milenium el periodista de Opi Santa Cruz, Rubén Lasagno, dijo que “El juez Carlos Narvarte de Caleta Olivia, además es un reconocido juez K, dijo que ha sido un crimen aparentemente pasional extorsivo. Ya lo encasilló y fue hecho por chicos, digamos que les bajó el precio a los actores y entonces yo, que me gusta leer abajo del agua, digo que acá no debe ser todo tan simple. Está bien que puede ser pasional extorsivo. Ahora está muy vinculado a las familias que están muy allegados al poder”.

De acuerdo a lo que el juez le dijo al canal TN, no hay elementos para relacionar el homicidio con la declaración de Gutiérrez como arrepentido en la causa cuadernos de la corrupción.

El magistrado dio otra pista. Dijo que uno de los detenidos mantenía una relación sentimental “eventual” con la víctima. “Faltaba un televisor y un equipo de música en la casa”, explicó el magistrado. Negó que los detenidos fueran “marginales”.

“Encontramos el cuerpo de Fabián Gutiérrez. Estaba enterrado en el patio de esta vivienda, envuelto en una sábana”, dijo el juez este sábado 4 de julio a la mañana, tras verificar la escena del crimen.

El asesinato de Gutiérrez generó impacto por el vínculo que tuvo con el matrimonio Kirchner.

Recusada. Además, ayer, la fiscal de la causa, Natalia Mercado, fue cuestionada por la oposición. Tiene un vínculo directo con la Vicepresidenta, ya que es su sobrina. Fue nombrada a los 31 años en su cargo en Calafate. Muchos de sus parientes directos son nombres muy conocidos, dentro y fuera de la provincia.

Sus primos son Máximo y Florencia Kirchner. Es hija de la gobernadora provincial, Alicia Kirchner, y de Armando “Bombón” Mercado.

Hasta ahora, los conflictos de interés no la obligaron a alejarse de los negocios familiares. Su marido Patricio Perey Arandía fue nombrado por Néstor Kirchner como miembro de Hotesur SA, la empresa que administraba el hotel Alto Calafate.