Evo Morales renunció esté domingo a la presidencia de Bolivia, luego de casi 14 años en el poder, que estuvieron marcados por una sorprendente estabilidad política, un sostenido crecimiento económico, mantener una relación cercana con Cuba y Venezuela, enemistarse con EEUU y su llamada a una salida soberana al mar para su país.

Aunque en sus primeros años de gobierno Morales mantuvo un perfil bajo al respecto, todo cambió a partir del 13 de junio 2013, cuando presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) con sede en La Haya, Países Bajos.

El litigio tuvo varias etapas, incluyendo la excepción preliminar presentada por Chile en 2014, alegando que la CIJ no era competente para dirimir el conflicto entre nuestro país y Bolivia, situación que fue rechazada finalmente por la Corte.

La demanda del gobierno de Evo Morales pedía que la Corte obligara a Chile a negociar con La Paz una salida al mar para el país altiplánico, en un proceso que se extendió hasta el 1 de octubre de 2018, cuando la CIJ rechazó todos los argumentos de Bolivia en un fallo de 12 votos contra 3.

“No hay pruebas de intención de Chile de asumir obligación de negociar”, sostuvo el fallo del tribunal internacional, para cuya lectura había acudido una delegación boliviana liderada por el mismo Evo Morales, cuya imagen de decepción dio la vuelta al mundo en aquella oportunidad.

Pero la imagen de Evo Morales se deterioró en Chile durante el transcurso de la demanda, siendo constantes sus ataques o críticas a autoridades del país o la Guerra del Pacífico, reclamando soberanía sobre Antofagasta o acusando a Chile de robar el cobre boliviano.

Críticas a autoridades

Pero las críticas de Evo Morales no solo apuntaron a Chile, sino también a autoridades específicas, siendo sus blancos de críticas el excanciller Heraldo Muñoz y el presidente Sebastián Piñera.

A Muñoz, que debió enfrentar la mayor parte de la demanda marítima en La Haya, lo acusó de ser un “agresor del pueblo de Bolivia”, luego que el excanciller viajara a Países Bajos a reunirse con el equipo de abogados chilenos.

“Heraldo Muñoz se burla del sentimiento patriótico que une y moviliza a Bolivia detrás de la justa demanda de #MarParaBolivia. Fracasó al tratar de bloquear competencia de la ClJ y ahora se dedica a provocar y ofender. Más que asesor, Muñoz actúa como agresor del pueblo de Bolivia”, tuiteó Morales.

El dimitido presidente boliviano también entró en conflicto con Muñoz cuando se detuvo a 9 militares bolivianos acusados de narcotráfico en territorio chilenos. Morales criticó este hecho y defendió que sólo estaban persiguiendo camiones con antecedentes por dicho delito, cuando sin darse cuenta cruzaron la frontera.

Muñoz afirmó que no se tomaba en serio las críticas de Morales por Twitter y dijo que los enviaba a su carpeta de correos “no deseados”.

Morales también tuvo enfrentamientos en Twitter con Piñera. Aunque siempre intentó tener una postura diplomática con el resto de los presidentes, fue al cambio de mando de 2018 en Chile a cuando asumió Jair Bolsonaro en Brasil.

Pero en junio de 2017, Morales criticó duramente a Piñera por su postura contraria el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, pues hay que recordar que el gobierno de Evo era casi el único aliado para el chavismo en Sudamérica.

Todo comenzó cuando Piñera redactó un tuit a Maduro donde le reprochaba las más de 100 muertos durante las protestas en 2017 en Venezuela y lo llamaba a abrir las puertas de la libertad y la democracia.

Pero Evo se molestó y respondió lo siguiente: “Ningún candidato oligarca pinochetista tiene moral para acusar de “dictadura” a un gobierno. El pueblo venezolano derrotará al golpismo”.

Otro encuentro en redes sociales fue cuando Morales reclamó por la soberanía de Antofagasta, a una semana de que Piñera asumiera su segundo mandato, pero el mandatario chileno indicó en Twitter que no habían temas pendientes y que Evo contradecía la estrategia de su país en La Haya.

Algunos tuits de Evo sobre Chile