Nicolás Maduro sigue buscando fórmulas para terminar o -al menos- reducir la grave crisis económica que afecta a Venezuela desde 2013, la que se ha visto reflejada en la migración de millones de venezolanos, la falta de alimentos y otros productos de primera necesidad.

Aunque hace algunas semanas lanzó una serie de reformas económicas, incluyendo un nuevo tipo de moneda, flexibilizando el control de cambio y disminuyendo los subsidios a la gasolina, las medidas parecen no tomar efectos.

Pero a pesar de la implementación del nuevo tipo de moneda (le quitó cinco ceros al bolívar), igualmente se ha registrado una falta de efectivo en el país llanero.

“Se les dio 48 horas a los bancos públicos y privados para que liberen el dinero secuestrado del pueblo. Si tú vas con tu cuenta corriente o de ahorro a la taquilla dentro del banco te tienen que dar tu dinero, sin límite (…) No vamos aceptar otra vez la venta y la compra del billete, no vamos aceptar eso “, dijo Maduro el jueves por la tarde.

Según consigna el diario venezolano El Nacional, el gobernante venezolano indicó que los bancos sólo estaban entregando 10 bolívares por cajero a la población, algo que pudo comprobar “en la calle”, pese a que el nuevo billete ha sido distribuido a todos los bancos.

“Uno de los grandes beneficios de la reconversión monetaria es que el pueblo tenga su capacidad de pago y su dinerito en la mano”, sostuvo el heredero del expresidente Hugo Chávez.

“No le creo a los banqueros no tienen excusa. Sáquenle el billete al pueblo y punto. El pueblo debe hacer respetar esta norma y las instituciones deben respetarla también. Llegó la hora de legislar sobre este tema y vamos a castigar eso de manera bien fiera”, agregó.

El gobernante venezolano también dijo que legislarán la reventa de dinero venezolana y acusó la existencia de mafias colombianas, dedicadas a este tipo de prácticas.

Tras esta advertencia, Maduro informó el viernes de la detención de varios gerentes de supermercados, a quienes les acusó de esconder la mercadería y de subir los precios.

Venezuela enfrenta una severa crisis económica, con cinco años de recesión, una hiperinflación proyectada en 1.000.000% por el FMI y escasez de alimentos, medicinas y productos básicos.