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El caso de Asunta Basterra sacudió a España en 2013 cuando la niña adoptada de origen chino fue encontrada muerta cerca de Santiago de Compostela. La serie de Netflix basada en hechos reales, "El caso Asunta", revela la historia con licencias creativas. Asunta, nacida en China, destacaba por su inteligencia y habilidad en idiomas. Sus padres adoptivos, Alfonso y Rosario, reportaron su desaparición una semana antes de su cumpleaños número 13, desencadenando una investigación que reveló inconsistencias y vínculos al crimen. Tras un juicio mediático, se determinó que Rosario había asfixiado a Asunta con la complicidad de Alfonso, resultando ambos condenados a 18 años de prisión por asesinato con agravante de parentesco. Aunque el móvil del crimen sigue siendo un enigma, Rosario Porto se suicidó en prisión en 2020, mientras que Alfonso Basterra mantiene su inocencia desde la cárcel.

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El caso de Asunta Basterra conmocionó a toda España en 2013. Una niña de origen chino, criada en un entorno privilegiado por sus padres adoptivos, Alfonso Basterra y Rosario Porto, fue hallada muerta en un área boscosa cerca de Santiago de Compostela.

Sin embargo, lo que parecía ser una tragedia inexplicable pronto se convirtió en un enigma lleno de intrigas y revelaciones perturbadoras. La serie de Netflix “El caso Asunta” narra esta historia basada en hechos reales, pero con licencias creativas para proteger identidades y mantener cierto ritmo narrativo.

Asunta nació en Yongzhou, China, el 30 de septiembre de 2000. Fue dada en adopción con apenas un año al matrimonio español. Pasó poco tiempo antes de que empezara a dejar en evidencia su inteligencia, era muy buena para los idiomas.

Según consignó un reportaje de BBC Mundo al respecto, Asunta “disfrutaba de las vacaciones con su familia, tenía muchas amigas y sus abuelos adoptivos la adoraban”.

Sin embargo, la noche del 21 de septiembre de 2013 sus padres, Alfonso y Rosario acudieron a la policía para denunciar su desaparición, exactamente una semana antes de que cumpliera los 13 años.

El Caso Asunta

El matrimonio formado por Alfonso y Rosario, aparentemente próspero y respetable, pronto se vio envuelto en sospechas cuando la investigación policial reveló inconsistencias en sus testimonios y hallazgos que los vinculaban al crimen de su propia hija adoptiva.

El juicio que siguió al caso estuvo marcado por la atención mediática y la búsqueda de respuestas sobre qué llevó a los padres adoptivos a cometer tan atroz crimen.

Durante el proceso judicial, se revelaron detalles turbios sobre la relación del matrimonio y su hija adoptiva. El año anterior a la muerte de Asunta estuvo marcado por la infidelidad de Rosario, el divorcio inminente y episodios misteriosos, como un intento de estrangulamiento a la niña por un intruso enmascarado, del cual no se presentó denuncia.

La autopsia reveló que Asunta tenía en su organismo altas dosis de lorazepam, un medicamento que solo se vendía con receta médica en España. Además, se descubrieron contradicciones en los testimonios de los padres adoptivos sobre sus movimientos el día de la desaparición de la niña.

El jurado declaró culpables a Rosario Porto y Alfonso Basterra, determinando que Rosario había asfixiado a Asunta con la complicidad de su exmarido. Ambos fueron condenados a 18 años de prisión por asesinato con agravante de parentesco y abuso de autoridad.

El misterio que continúa

Sin embargo, el móvil del crimen sigue siendo un misterio. Se han explorado varias teorías, desde problemas en la relación de los padres adoptivos hasta posibles motivos económicos o sexuales, pero ninguna ha sido concluyente.

Rosario Porto se suicidó en prisión en 2020, mientras que Alfonso Basterra sigue cumpliendo su condena. En una carta escrita desde la cárcel, Basterra mantuvo su inocencia y expresó su dolor por no poder proteger a su hija cuando más lo necesitaba.