La condena a cadena perpetua a Nahir Galarza en Argentina ha marcado la pauta de los medios de comunicación de Argentina, que han seguido el caso desde que se acusó a la joven del asesinato de su expareja, Fernando Pastorizzo, en diciembre pasado.

El padre de la víctima, Gustavo Pastorizzo, se refirió a la condena en contra de la victimaria, destacando que era un “triunfo” de la justicia argentina y valoró de forma positiva la decisión del jurado.

En la Argentina está tan cuestionada la Justicia y hoy se dio un paso gigantísimo. Jamás se pudo probar nada, jamás se ensució el nombre de Fernando”, dijo a la salida del tribunal.

En la misma línea, Pastorizzo padre explicó que con la condena a Galarza, él había cumplido la promesa a su hijo de que habría justicia en su asesinato y que desde ahora la joven empezaba a “moría día a día”.

“Habrá que empezar de nuevo, me dediqué todo este tiempo a honrar la memoria de Fernando. Mañana habrá que ir al cementerio y le diré a Fernando ‘vos estás muerto acá, pero a partir de hoy 3 de julio ella empieza a morir día a día’. Es una muerte quizás tan cruenta como la de ‘Nando’, morir día a día en una cárcel no debe ser para nada agradable”, expresó el hombre.

Pastorizzo también valoró que el tribunal descartara que Galarza haya asesinado a su hijo por casos anteriores de violencia de género y decretara que el móvil del crimen fue una “cuestión de pareja”.

“Estoy tranquilo porque ya está condenada. Nunca dudé de eso (denuncias de agresiones), yo sé quien era mi hijo”, reiteró Pastorizzo.

Finalmente dijo no estar interesado en que la victimaria se disculpe, agregando que ni ella ni su familia se acercaron para pedir perdón por lo ocurrido y cuestionó la actitud de Galarza en el juciido.

“No se si se ríe porque es una hiena o porque es cínica. Quizás ella cree que está actuando en un ‘Gran Hermano’ o algo así. Creo que nunca tomó dimensión ni relevancia del crimen que cometió”, aseveró.

Galarza fue condenada a prisión perpetua y arriesga estar hasta más de 35 años en la cárcel, siendo la primera mujer menor de 20 en recibir una condena tan extensa en la historia reciente de la justicia argentina.