La Bolsa de Buenos Aires se desplomó más de 8% este lunes, arrastrada por las empresas de energía y bancos, en el marco de la crisis cambiaria que forzó al país a pedir auxilio al FMI, aunque la moneda frenó su caída.

El índice líder Merval de la Bolsa de Buenos Aires se hundió a 27.636 unidades, presionado por las acciones de las compañías energéticas, que se desplomaron tras la salida de Juan José Aranguren del ministerio de Energía, según el portal especializado ámbito.com.

El tipo de cambio cerró en 28,40 pesos por dólar, una apreciación de 1,58%, en la víspera de un nuevo ‘supermartes’ por la renovación de deuda del Banco Central, equivalente a casi un tercio de sus reservas.

Si los inversionistas no renuevan la deuda, se espera más presión sobre el tipo de cambio por aumento de la demanda de billetes verdes.

Reajustes del mercado

“Como gobierno con minoría parlamentaria, el del presidente Mauricio Macri se propuso desde que asumió en 2015 enfrentar el déficit con un plan gradualista, pero ese proyecto se agotó. Se endeudó por 70.000 millones en el exterior y se acabó el crédito externo de Argentina”, refirió el economista Ramiro Castiñeira a la AFP.

“Argentina acudió al FMI a solicitar más crédito, y se le concedió, pero a condición de acelerar la reducción del déficit fiscal. La bolsa está respondiendo a la realidad de que hay menos crédito externo, los mercados se están adaptando”, explicó.

Para enfrentar la peor crisis de confianza desde que asumió, Macri echó la semana pasada al presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, y lo reemplazó por el ministro de Finanzas, Luis Caputo.

Sorpresivamente el sábado despidió también a dos poderosos miembros del Gabinete, uno de ellos fue Aranguren, expresidente de la Shell Argentina, y el otro fue el ministro de Producción, Francisco Cabrera, vinculado con una poderosa cadena de farmacias.

Pero también cayeron las acciones de los bancos, frente a las nuevas medidas del Banco Central, ahora bajo el mando de Caputo, un exfinancista del Deustsh Bank. Su objetivo es poner límite a una corrida que le hizo perder al peso casi 35% desde enero.

Pesimismo bursátil

La caída bursátil es “la primera reacción del mercado a la designación de Javier Iguacel (ex director de Vialidad) al frente de la cartera de Energía, desde donde se espera que lleve adelante un proceso moderado de ajuste de tarifas de servicios, a diferencia de su antecesor que impulsó un fuerte salto de los cuadros tarifarios”, indicó ámbito.com.

Al frente de Producción fue nombrado Dante Sica, un economista exfuncionario del gobierno peronista de Eduardo Duhalde (2002-2003).

La caída en las acciones de los bancos se asocia a medidas anunciadas este lunes por el Banco Central tendientes a restar liquidez al mercado para que las grandes inversiones no sigan huyendo hacia el dólar.

Los inversionistas esperan que el FMI gire esta semana el primer desembolso por 15.000 millones de dólares de un crédito stand by global por 50.000 millones a tres años, a cambio de un plan de ajuste fiscal que lleve a cero en 2020 el déficit cifrado en 3,9% del PIB en 2017.

Las reservas monetarias han bajado desde enero casi 15.000 millones de dólares, hasta situarse en 48.000 millones a causa de la corrida. La inflación de este año se calcula entre 27% y 32%, según el acuerdo con el FMI.