Casi cuatro meses después del terremoto que arrasó poblados de la costa de Ecuador, Quito sufrió un violento sacudón por un sismo de magnitud 4,6 y a poca profundidad hacia la medianoche del lunes, de acuerdo con el Instituto Geofísico.

El epicentro del temblor de 4,6 grados, generado a 7,3 km de profundidad, fue localizado a unos 10 km al noreste de Quito, según un informe revisado del Geofísico divulgado a través de Twitter.

Un informe preliminar del organismo reportó que el sismo fue de magnitud 4,7 y a 5 km de profundidad.

“Al momento se reportan daños menores en algunas viviendas; en Tumbaco y otros sectores rurales interrumpida energía eléctrica”, indicó por twitter el alcalde de la capital, Mauricio Rodas.

Según autoridades, importantes arterias de la periferia como en la Panamericana Norte se registraron deslizamientos de tierra.

“Hasta el momento no se reportan novedades mayores”, expresó el ministro de Seguridad, César Navas, al canal estatal ECTV.

Añadió que “tenemos todos los servicios estratégicos operando. Este sismo no está relacionado en absoluto con el terremoto del 16 de abril”.

El movimiento telúrico activó las alarmas de los organismos de socorro y produjo pánico entre la población, que se precipitó a las calles.

“Esta vez me hizo llorar del susto. Se rompieron algunas cosas, escuché que se cayeron. Estaba pidiendo: señor, señor”, dijo a la AFP Patricio López, a quien el sismo le sorprendió cuando dormía en su departamento en el centro de la capital.

El aeropuerto internacional de Quito, ubicado en la población de Tababela, señaló que después de la evaluación técnica la terminal “se encuentra con operaciones abiertas”.