Hasta el momento, la junta militar golpista en Níger ha hecho caso omiso a las amenazas y, además de nombrar a un nuevo primer ministro, formar un gobierno transitorio, reforzar su dispositivo militar y cerrar el espacio aéreo, ha advertido de que el uso de la fuerza tendrá una respuesta "instantánea" y "enérgica".

Los jefes militares de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) se reunirán en la capital de Ghana, Accra, para seguir analizando una posible intervención militar regional en Níger tras el golpe de Estado del 26 de julio, confirmó el Ejército ghanés.

“El Comité de Jefes de Estado Mayor de la Defensa de la (…) Cedeao celebrará una reunión extraordinaria del jueves, 17, al viernes, 18 de agosto de 2023, en Burma Camp”, afirmó el Ejército de este país africano.

Las Fuerzas Armadas ghanesas confirmaron así que el encuentro durará dos días y no tres, como una fuente cercana a la Cedeao, que quiso mantener el anonimato.

La reunión tendrá lugar después que los jefes de Estado de la Cedeao ordenasen “activar” la “fuerza de reserva” del bloque regional. Lo anterior, si bien también aseguraron seguir apostando por el diálogo para resolver la crisis.

Ésta será la segunda reunión de los jefes de Estado Mayor de los países de la Cedeao, después del encuentro mantenido a principios de agosto en Abuya.

Recordemos que fue allí donde empezaron estos líderes a trazar un plan para un eventual uso de la fuerza en Níger, después del golpe.

Las posibles acciones militares han dividido a la región, donde los gobiernos de Nigeria, Benín, Costa de Marfil y Senegal confirmaron la disponibilidad de sus ejércitos para intervenir en territorio nigerino.

Por contra, Mali y Burkina Faso se oponen al uso de la fuerza, mientras mostraron rechazo ante el diálogo Guinea-Conakri, Argelia, Chad y Cabo Verde.

El golpe de Estado en Níger estuvo encabezado el pasado 26 de julio por el autodenominado Consejo Nacional de Salvaguardia de la Patria (CNSP).

Se trata de la agrupación paramilitar que anunció la destitución del presidente Mohamed Bazoum y la suspensión de las Constitución.

Níger se convirtió así en el cuarto país del oeste de África liderado por una junta militar, después de Mali, Guinea-Conakri y Burkina Faso.