Médicos sin Fronteras (MSF) denunció este martes que sus instalaciones en Nyala, en la conflictiva provincia occidental sudanesa de Darfur, fueron "asaltadas por hombres armados" que "lo robaron todo" y saquearon también un almacén de la organización que contenía suministros médicos vitales.

“Las instalaciones de MSF en Nyala, Darfur, fueron asaltadas por hombres armados que lo robaron todo, incluidos vehículos y material de oficina”, dijo la organización en Twitter.

“Nuestro almacén -que contiene suministros médicos vitales- fue también asaltado, no sabemos hasta qué punto porque no tenemos acceso”, añadió.

Médicos sin Fronteras (MSF) denunció este martes que sus instalaciones en Nyala, en la conflictiva provincia occidental sudanesa de Darfur, fueron “asaltadas por hombres armados” que “lo robaron todo” y saquearon también un almacén de la organización que contenía suministros médicos vitales.

Grave situación en la región de Darfur

MSF alertó ayer de la grave situación en la que se encuentra la región de Darfur desde que comenzaron los choques armados entre el Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) el pasado día 15, puesto que los hospitales se están quedando sin suministros médicos y el personal no puede ni llegar a los centros por la violencia.

Ante la emergencia que atraviesa el país, la ONG reiteró su llamado para “la protección de organizaciones humanitarias”, muchas de las cuales han cesado sus operaciones por ataques contra su personal o la destrucción de sus instalaciones.

sudanés con una botella vacía
Agencia EFE

El enviado especial de la misión de Naciones Unidas en Sudán, Volker Perthes, denunció ayer en una rueda de prensa que las oficinas y almacenes del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Unicef y de otras agencias “han estado en el fuego cruzado, han sido saqueadas y destruidas en Darfur”, algo que calificó de una “gran transgresión”.

Asimismo, recordó que el primer día de enfrentamientos, tres trabajadores del PMA fueron asesinados, por lo que la organización anunció la suspensión temporal de sus actividades en Sudán.

Ayuda urgente

En total, 250 programas de todo tipo de la ONU han tenido que ser interrumpidos y, además, millones de personas están sin acceso a comida, agua y otros servicios vitales por culpa de los combates.

Según la ONU, un tercio de los sudaneses -unas 16 millones de personas- necesitaban ayuda humanitaria a principios de este año, de los que casi 3,7 millones eran desplazados internos.

Al menos 270 personas han muerto y más de 2.000 resultaron heridas en los enfrentamientos entre el ejército y los paramilitares, según la Organización Mundial de la Salud.