Le pasó la cuenta. Al igual que le sucedió a su colega Julio Milostich en 2008 al interpretar a José Luis Echeñique en “El Señor de la Querencia”, el actor Gabriel Cañas quedó “enajenado”, según contó a The Clinic.
A través de la última década, Cañas ha compatibilizado múltiples roles en teatro, cine y series. Una espiral de trabajo que lo tuvo activamente en pantalla. “Estaba arriba de la pelota, de establecerme también económicamente y tener un nombre, todo me parecía atractivo”, remarcó el intérprete.
En ese sentido, Gabriel Cañas habló sobre el costo emocional que significó interpretar a un personaje complejo como José Luis Echeñique.
“Después de terminar El Señor de la Querencia, quedé enajenado, sintiéndome realmente como que se me había secado el alma, que no tenía creatividad, que no sabía por qué estaba haciendo todas las cosas que hacía. Y entré como en una crisis”, detalló el actor.
Por lo tanto, para buscar un poco de paz mental, se fue al Lago Titicaca en Bolivia, con el fin de conectar nuevamente con la esencia de la actuación. “Quería recuperar mi voz que la tenía muy dañada, mi cuerpo estaba muy cansado, estaba gordo y sin voluntad, ni ánimo creativo”, agregó Cañas.
La tranquilidad de Gabriel Cañas
Tanto de su experiencia en El Señor de la Querencia, el actor afirmó sentirse especialmente orgulloso.
“Estoy agradecido de todas las oportunidades que me han llegado, de la confianza que han depositado tanta gente en mí, en mi trabajo, en mi capacidad …”, indicó al medio.
“Quedé súper contento con mi trabajo. No pude haber hecho más, no pude haber hecho menos. Como que quedé tranquilo, satisfecho. Obviamente las expectativas son un tema, pero yo estoy entrenado para eso. Mi trabajo es estar aquí, que tú me veas y digas: ‘¡ay, qué feo!’, ‘qué guatón’, ‘qué lindo’, ‘qué bien lo hace’, ‘qué bonita voz’. Siempre voy a estar expuesto a la opinión de la gente, y ese es mi trabajo”, expresó Cañas.
Así pues el intérprete de Chico Olmedo en Generación 98, aclaró que hoy no precisa de vivir con muchos lujos, en especial, teniendo cubierto sus necesidades básicas. “Yo me pago un sueldo mensual hace muchos años que es menos del mínimo y si me entra un peso más se va a ahorro. Ahora puse paneles solares con la última teleserie, entonces no pago electricidad. Voy ahorrando para poder vivir con poco pero con un buen nivel”, expresó.
Finalmente, el actor no se complica en volver a la televisión. “Van a apareces cuestionamientos como que tengo que valer algo, tengo que ser alguien en esta vida y cómo voy a tener ganas de matar algún dragón nuevo que va a aparecer por ahí. Pero también quiero ser súper respetuoso como en el momento en el que estoy y como también tengo otras ambiciones que empiezan a aparecer como cosas internacionales”.