La reacción de Karen Saavedra en el capítulo del domingo de MasterChef Chile, causó un gran revuelo y desató fuertes críticas en su contra.

Una de las pruebas que debieron enfrentar los participantes era cocinar un bogavante, que al igual que las langostas, deben ser sumergidos vivos en agua hirviendo -o bien matarlos justo antes de hacerlo-. Esta práctica ayuda a reducir el riesgo de intoxicación alimentaria grave por bacterias de tipo Vibrio, como explicamos en una nota anterior de BioBioChile.

Pese a que Saavedra no debía competir en aquella prueba pues se encontraba inmune junto a su equipo, se le vio muy afectada e incluso llorando, asegurando que no podía presenciar el sufrimiento de estos animales.

“Me da un dolor pero soberbio, son como langostas, está ahí vivo, se está moviendo, para mi es horrible, yo no puedo matar a un animal. Sí, preparo carne, como carne, ya, pero me entregan el trozo faenado, yo no veo sus ojitos, no veo que están vivos”, dijo.

“No quiero presenciar la prueba, no puedo, de hecho si yo hubiese estado abajo yo renuncio, yo me voy de Masterchef, yo no voy a renunciar a mis principios animalistas, ni morales, ni por la vida, yo no mato ni a una hormiga, no puedo presenciar algo… me afecta demasiado”, comentó a un compañero.

En tanto, en redes sociales se le criticó pues a diferencia de lo que muchos pensaron, ella come carne por lo que calificaron de inconsecuente su reacción.

“Soy una persona muy sensible y sentimental. Creo que eso ya ha quedado claro con los capítulos de Masterchef y suelo no guardarme absolutamente nada”, explicó a BioBioChile la aspirante a chef. “Y bueno, ayer (domingo) la edición me dejó bastante mal parada”, comentó.

“Imagínate que grabábamos un mínimo de 8 horas diarias para capítulos que duran 1 hora 40 aprox. No se ve nada de todo lo que vivimos, además compartíamos con los participantes 24/7 prácticamente, en Colombia, lejos de nuestras comodidades y seres queridos”, dijo.

También reiteró que tiende a ser de las personas que liberan sus emociones, “nunca me he permitido reprimir mis sentimientos porque creo que eso le hace muy mal al alma”.

Sobre la principal crítica que recibió por hacerse llamar “animalista” y comer carne, explicó que fue vegana por dos años, pero por causa de un síndrome que padecía (y que en ese entonces desconocía) enfermó gravemente, “y por más suplementos que tomaba no evitó que estuviera hospitalizada por varios días”.

Canal 13
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“Lamentablemente el juicio médico fue categórico, debía consumir proteínas de origen animal. Como nutricionista ya lo sabía, somos omnivaros, nuestro cuerpo está dotado de bacterias, células y encimas que son exclusivas para la metabolización de las proteínas y nutrientes de origen animal, desde la prehistoria el ser humano ha debido alimentarse de carne para sobrevivir y bueno, es parte de nuestro material genético y nuestras necesidades”, comentó y aseguró que comía carne de origen animal una vez a la semana pero que no consume lácteos.

Sin embargo, para ser fiel a su convicción se ha dedicado a rescatar animales “cosa que muchísimos que dicen amar a los animales no hacen”, indicó. “También recojo pajaritos que se caen de sus nidos (palomas, torcazas, gorriones, etc) los alimento, me preocupo de mantener sus nidos calentitos y cuando ya tienen un plumaje suficiente y pueden volar los libero, aunque procuro no domesticarlos porque respeto la libertad de un ave. Tengo 5 perritos, si pudiera tener más los tendría, no utilizo insecticidas, etc.. Ésta es la forma en que puedo retribuir amor y respeto por otro ser viviente”, agregó.

Pero más allá de su trabajo como defensora de los animales, Karen quedó impactada con la reacción en redes sociales. “¡Wow! ¡es impresionante! es todo muy duro en redes sociales, sabia que la cosa era intensa, sobre todo en Twitter, gracias a Dios no me afectan, pero me preocupa mi entorno”, dijo.

“Creo que todos tienen la libertad de expresar una opinión, pero sería bueno que fuese desde el respeto y con argumentos, pero no es así. Siento que hay una incongruencia en lo que pedimos como sociedad: igualdad, respeto, no al bullying, no al ciberbullying, tolerancia, etc. pero en redes sociales nadie se acuerda de ello y entre más destructivo y peyorativo (es el mensaje), es más aplaudido… no lo comprendo”, sentenció.