El animador de La Hora de Jugar aseguró que todo pasó antes de viajar a Chile, apuntando que había ahorrado por ocho años para poder tener su casa propia. Sin embargo, y pese a haber pagado hace casi una década, el edificio sigue sin construirse.

El animador de televisión Joaquín Méndez recordó el difícil camino que recorrió para tener su casa propia, reconociendo que sufrió una millonaria estafa en Argentina, poco antes de radicarse en Chile.

En medio de su programa online Algo que Decir, que comparte con Pamela Díaz y Rodrigo “Gallina” Avilés, una persona fuera de cámara le preguntó a Méndez cómo fue que llegó a Chile, a lo que Méndez recordó entonces su vida al otro lado de la cordillera.

“Yo quería introducir este tema…”, alcanzó a decir, para que entonces “Gallina” asegurara que en Argentina se dedicaba a realizar comerciales de diferentes productos como bebidas, chicles, desodorantes, cervezas y más.

“Yo hice más de 86 comerciales de publicidad. Junté esa plata y me compré un departamento”, comenzó diciendo, siendo nuevamente interrumpido por su amigo.

“Y se lo cagaron”, aseguró Avilés, para la sorpresa de Díaz.

“Y me cagaron. No perdí, porque en realidad está ahí todavía, en construcción hace ocho años. Dos mundiales de fútbol”, añadió el rostro de Mega.

“¿Compraste un departamento que no se hizo? ¿Y no lo puedes arreglar?”, le preguntó Díaz, sin ocultar su sorpresa, a la vez que Méndez negó poder intervenir.

“Es que en Argentina no es como en Chile. Aquí tú sacas un crédito, pagas tu departamento y el banco se hace cargo de eso, y tienes un interés muy bajo. Allá el interés que había en esa época era de un 40%, es casi como que pagaras un departamento y medio”, comenzó explicando.

“Por eso allá lo que se hace es juntar tu platita en dólares, y te compras el departamento. Todo el mundo lo hace así”, aseguró también.

En esa rama, dijo que, con el fin de poder pagar al contado, “estuve ocho años y medio sin irme de vacaciones. Desde los 17 años que junté plata hasta los 25 años, que entrego la plata”.

“Era una ilusión, una esperanza. Iba a ser mi casa, porque yo no sabía que iba a Chile”, lamentó, asegurando que “llego ahí, pago el departamento y empiezan los problemas. Voy a ir a ver la obra y no empieza”.

Así, las excusas comenzaron a surgir, empezando con que había gente viviendo en el terreno que no quería dejar el lugar, así como un teatro cercano que se quejaba por el posible ruido que provocaría la construcción.

De todas formas, Méndez asegura que “en algún momento lo va a terminar. Este año nos cansamos todos los propietarios y mandamos correos, ahí nos dijo que lo terminaba en marzo. Nos pidió cuatro mil dólares más y se los pasé”, siendo regañado por sus compañeros de programa.

Asimismo, confesó que “el otro día le mandé un mail extenso en el que decía ‘te robaste mi juventud’ (…) Imagínate que pude pasar todos estos años alquilándolo, yo hasta lo prestaría, si es en Palermo”, mencionó.

De acuerdo a Méndez, en su juventud debió haber entregado alrededor de 70 millones de pesos chilenos al contado, asimismo, aseguró que el dinero acabó siendo utilizado para construir otro edificio por parte del mismo hombre.