El periodista, que fue diagnosticado en 2014, habló en 2018 sobre su enfermedad, asegurando que entonces ya no podía leer. "Salí de la consulta y lo único que hice fue llorar", contó entonces.
Este viernes se dio a conocer la muerte del destacado periodista Augusto Góngora, quien se desempeñó como el encargado de programación de TVN por dos décadas y estuvo a cargo de noticieros, y otros medios, incluso durante la dictadura militar.
Sin embargo, el periodista estuvo lejos del ojo público por años luego de que se enfocara en su lucha contra el Alzheimer. Y es que, al ir agravándose su estado, fue su esposa, la actriz Paulina Urrutia, quien se refirió a su estado.
Específicamente, Góngora se refirió a su enfermedad por última vez en 2018, en conversación con la Revista Sábado de El Mercurio.
“Lloré y lloré el día que me dijeron que tenía esta enfermedad, salí de la consulta y lo único que hice fue llorar”, dijo entonces el comunicador, asegurando que entonces, fue Urrutia quien percibió los signos del padecimiento.
Entonces, aseguró que para ese momento ya no podía leer, así como también solía olvidarse de “ciertas cosas”. Asimismo, apuntó que, para combatir los efectos de la enfermedad, hacía pilates tres veces por semana.
“No tengo miedo, ese es el punto. Ya que tengo Alzheimer todo lo demás está abierto. Puedo equivocarme, puedo pararme y conversar en la calle. Vamos para adelante”, dijo entonces.
En tanto, Urrutia también habló del inicio de su estado, explicando que todo inició con un “topón” en un auto. Góngora llegó a casa con el vehículo dañado, pero no sabía qué había pasado.
La señal definitiva fue en un cumpleaños, donde, pese a que el celebrado era su amigo, Góngora no pudo saber quién era.
De acuerdo a la actriz, entonces lo más terrible para su amado era no leer y no poder trabajar. “Eso le provocaba mucha angustia”, comentó la actriz.
A diferencia de su esposo, Urrutia sí tenía un miedo con esta enfermedad: “A mí, lo que me da terror, es que Augusto se olvide de mí”.
Una de las últimas apariciones en televisión de Góngora ocurrió ese mismo año, en el matinal Buenos Días a Todos. Sin embargo, mientras Urrutia narró cómo estaban viviendo con el Alzhaimer en su hogar, él se encontraba ocupado en otro sector del set, sin hablar con el medio.
