La cantante alcanzó a estar casada poco más de un año con el bailarín tras una polémica relación que se dio en medio de su lucha judicial por recuperar su tutela.

14 meses estuvo casada la princesa del pop, Britney Spears, con su exbailarín Sam Asghari antes de que presentarán los documentos para el divorcio. Mientras que él fue el primero en referirse al quiebre, la artista lo hizo recién la noche de este viernes de una particular manera.

A través de su cuenta de Instagram, donde se ha mantenido activa esporádicamente desde que recuperó su tutela, la artista cargó un video bailando, mientras que en la descripción vertió sus sentimientos ante la separación.

“Como todo el mundo sabe, Hesham y yo ya no estamos juntos… 6 años es mucho tiempo para estar con alguien, así que estoy un poco sorprendida“, expresó. “Pero… ¡¡¡No estoy aquí para explicar por qué, porque honestamente no es asunto de nadie!!!”, aseguró.

Sin embargo, afirmó que ya no podía “soportar el dolor”: “¡Pero, no podía soportar más el dolor, honestamente! ¡De alguna manera telepática he estado recibiendo tantos mensajes de amigos que me derriten el corazón y les agradezco! ¡He estado jugando fuerte durante demasiado tiempo y mi Instagram puede parecer perfecto, pero está lejos de la realidad y creo que todos sabemos eso!”.

En el mismo texto, Britney Spears aseguró que le encanta mostrar sus emociones y lágrimas, no obstante, afirmó que siempre tiene que ocultar “sus debilidades”.

“¡Si no fuera el fuerte soldado de mi padre, que me mandarían a lugares para que los médicos me arreglaran!”, dijo en alusión a los abusos que sufrió de parte de su familia y especialmente su padre. “¡Pero eso es cuando más necesitaba a la familia! Se supone que debes ser amado incondicionalmente… ¡No bajo condiciones!“.

“¡Así que seré lo más fuerte que pueda y haré lo mejor que pueda! ¡Y en realidad me va bastante malditamente bien! ¡De todos modos, ten un buen día y no te olvides de sonreír!”, dijo a modo de cierre Britney sobre el divorcio.