La cantante habría decidido enfocarse en su propia salud, al estar en el tercer trimestre de su embarazo.

Durante la mañana del miércoles, diferentes medios internacionales dieron cuenta de la detención del rapero A$AP Rocky, novio de Rihanna, al estar relacionado a un tiroteo ocurrido en noviembre de 2021.

Sin embargo, diferentes medios estadounidenses dieron cuenta de que el arresto fue sorpresivo tanto para el artista como para la voz de “Umbrella”, quien estaba con él durante su captura.

Un arresto sorpresivo

“A$AP Rocky quedó completamente sorprendido por los policías cuando se presentaron en una terminal privada de LAX y lo esposaron, todo mientras una Rihanna embarazada e igualmente sorprendida miraba”, consignó TMZ.

La pareja había regresado de sus vacaciones en Barbados, y fueron recibidos por un cuerpo policial en el Aeropuerto Internacional de Los Angeles, cuando bajaban de su jet privado.

De acuerdo al medio especializado, el motivo tras el arresto sorpresa se debía a que buscan encontrar el arma con el cual presuntamente se realizó el tiroteo del que se le acusa.

Es por eso que no siguieron una metodología comúnmente usada en Los Angeles: informar a la persona bajo sospecha para que se entregue voluntariamente. De haber realizado esta técnica, la policía temía que el músico pudiera deshacerse de la evidencia.

La reacción de Rihanna

TMZ además consignó que, momentos después de la detención de A$AP Rocky, Rihanna intentó ingresar al hogar del músico para “recoger algunas cosas”, pero la policía no le permitió la entrada.

Una fuente cercana de la pareja compartió a Entertainment Weekly que la detención fue “algo que no vieron venir”, pero que la cantante decidió enfocarse en su estado de salud en el momento de tensión.

“Este drama es lo último que necesita en este momento. Quiere estar tranquila, relajada y concentrada al cien por ciento en la llegada de su bebé, sin estresarse”, apuntó la fuente anónima.

Page Six, por su parte, aseguró que A$AP Rocky pagó una fianza de 550 mil dólares (más de 440 millones de pesos chilenos) y abandonó el recinto policial.