Fue hace 13 años que la cantante estadounidense Britney Spears (39) perdió el control sobre su vida. Un tribunal de California le entregó su tutela a su padre, Jamie Spears, en medio de su errático comportamiento.

Todo esto quedó reflejado en las, a esta altura, icónicas imágenes de los paparazzis que fueron virales, incluso, en esos tiempos: mostraban como desató su violencia en un inexplicable ataque.

Tras ese episodio, fue ingresada a una clínica psiquiátrica en la que se rehabilitó.

Este miércoles, y luego que ella lo solicitara tras un largo silencio público, la artista acudió a la Corte Superior de Los Ángeles para declarar sobre la tutela e intentar retomar las riendas de su vida.

La carrera

Nacida en Misisipi, la carrera de Britney en la industria del espectáculo comenzó desde pequeña, en la compañía Disney.

Un par de años más tarde, a fines de la década de los 90, incursionó en la música con los éxitos que ya medio mundo corea -o al menos tararea-: Baby one more time y Oops! I did it again.

El éxito, tanto en las melodías como en la cinematografía, la llevó a tener una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood a sus 21 años. Toda una promesa.

Entre sus álbumes, con los que ganó millones y millones de dólares, se encuentran Blackout, Circus y Glory.

Pero no todo fue bueno en su vida.

Comportamiento errático

En medio de sus éxitos, Spears protagonizó una serie de polémicas. La actual novia del actor Sam Aghari tuvo un prolongado colapso mental, como algunos han llamado.

Esto ocurrió luego que en 2007 pusiera fin a su matrimonio con el rapero Kevin Federline y perdiera, además, la custodia de sus hijos.

En ese entonces, su vida se había convertido en la presa del periodismo de espectáculo norteamericano y fue fotografiada, en varias oportunidades, caminando descalza o conduciendo con un hijo en su regazo.

El punto de quiebre, no obstante, y por la escena que más es recordada, es aquella en que mientras era perseguida por paparazzis tomó un paraguas y comenzó a golpear un vehículo. Antes, ya se había rapado.

ARCHIVO | Britney Spears

Fue en medio de esa discusión sobre su salud mental, que llegó la tutela temporal -en ese entonces- que le haría perder el control de su vida hasta ahora.

Tutela a su padre

Los detalles de la tutela del padre, cuyas razones y términos precisos figuran en documentos judiciales confidenciales, han sido objeto de un mayor escrutinio en los últimos años.

Desde 2020, no obstante, y luego del revuelo mediático, otro tribunal decretó que la firma Bessemer Trust, elegida por la cantante se convirtiera en cotutora.

La decisión llegó después de que el equipo legal de la artista expresara su “fuerte oposición” a que su padre continúe ejerciendo el control total sobre su vida, en medio de una discusión que también llegó a tribunales.

Su padre, en diciembre pasado, dijo a CNN que “cuando un miembro de la familia necesita atención y protección especiales, las familias deben dar un paso al frente, como lo he hecho durante los últimos 12 años o más, para salvaguardar, proteger y seguir amando a Britney incondicionalmente”.

“He brindado y continuaré brindando amor inquebrantable y protección feroz contra aquellos con intereses egoístas y aquellos que buscan dañarla a ella o a mi familia”, agregó, afirmando que estaban distanciados desde hace meses, aunque culpando al abogado de su hija, Samuel Ingham.

El abogado, en tanto, señaló un mes antes que Britney le tenía “miedo” a su padre, según recoge E!

Free Britney

Sus fanáticos han pedido su “liberación” en reiteradas oportunidades a través de redes sociales, donde el hashtag #FreeBritney (Liberen a Britney) es más que popular.

En abril pasado, cuando el abogado de la artista anunció públicamente que ella deseaba hablar en los juzgados, algo que llevaba sin hacer desde el 10 de mayo de 2019, cuando su declaración se tomó a puerta cerrada y nada de lo que dijo se hizo público.

En ese momento, según reportó la agencia de noticias EFE, medio centenar de seguidores de la considerada princesa del pop se reunieron frente a los juzgados de Los Ángeles con pancartas en apoyo y mensajes que calificaban de esclavitud la tutela legal por la que son controlados todos los bienes y decisiones.

Un documental de FX y The New York Times, llamado Framing Britney Spears y lanzado recientemente, se sumergió en su dramática historia y en su lucha.

En él se sugiere que Spears fue manipulada y llevada a la ruina emocional por un entorno mediático insaciable, en el que sus imágenes se vendieron por más de un millón de dólares.

La declaración

Su declaración ocurrió virtualmente este miércoles, cuando la intérprete afirmó que su “padre disfruta el control que tiene sobre mí”.

Dijo, además, que “le he dicho al mundo que estoy bien y feliz”, y así se ha mostrado a través de sus redes sociales. No obstante, agregó que en realidad “no estoy bien, no estoy feliz, no puedo dormir”.

“Lo que he vivido es vergonzoso y desalentador, y es la principal razón por la que no hablé abiertamente. Pensé que nadie me creería”, apuntó, señalando directamente a su padre: “No tiene sentido que una persona bajo una tutela legal gane dinero”.

Su llamado fue a que “me devuelvan mi vida. Han pasado 13 años y ya es suficiente”.