George Rivera, padre de la actriz estadounidense Naya Rivera, fallecida ahogada en un lago de Estados Unidos en julio pasado, acusó al creador de Glee Ryan Murphy de no haber cumplido sus compromisos tras la muerte de la celebridad.

Tras el dramático deceso, Murphy le dedicó emotivas palabras en las que además anunciaba que crearía un fondo económico para la educación del hijo de Naya, Josey.

No obstante, según George nada de eso ha ocurrido. “Todo el mundo necesita saber lo que Ryan Murphy hizo realmente… ¡O lo que no hizo! Estoy a punto de hacer explotar esta historia, y asegurarme de que sabe que lo sé”, escribió el hombre en un tuit, en referencia a la ayuda para la universidad.

“Cuando eres parte de la élite de Hollywood, alguna gente trata a otra como si fueran ‘menos’… Se montan un buen juego, pero es tan vacío como los decorados del set, que ellos crean. Promesas hechas en público, que solo se desvanecen con tiempo y excusas… Incluso en una tragedia inexplicable”, agregó luego en otro escrito.

Para George, todo se trató de “promesas rotas… falsa indignación… gestos vacíos… ninguna llamada”.

Murphy, por su parte, se defendió en la misma red social insistiendo en que él, junto a los otros creadores Brad Falchuk e Ian Brennan, “nos hemos comprometido a crear un fondo universitario para el hijo de Naya Rivera, Josey, a través del fideicomiso del Estado de Naya Rivera”.

Aseguró, asimismo, que “hemos estado en repetidas conversaciones con los ejecutores apropiados de dicho fideicomiso”.

Recordemos que la estrella de Glee de 33 años se ahogó en el Lago Piru en California el 8 de julio en medio de un paseo en bote junto a su hijo de, entonces, 4 años. En la ocasión ambos saltaron a nadar, pero sólo el niño regresó a la embarcación.

Cinco días después, su cuerpo fue encontrado en el agua. Informes forenses confirmaron que el motivo de su muerte había sido el ahogamiento y que falleció salvando a su pequeño. Escritos revelan que después de meterse en el agua, Josey señaló que Naya le pidió que regresara al bote. “Ella lo ayudó a subir y luego él la escuchó gritar ‘¡ayuda!’ con su brazo en el aire. Luego ella desapareció”, señalan.

Josey, ahora de cinco años, vive con su padre Ryan Dorsey, quien en noviembre pasado presentó una demanda en representación del pequeño contra el condado de Ventura, en California, en la que acusa homicidio culposo.

Según consignó en ese momento People, demandó específicamente a la Administración de Parques y Recreación de Ventura y al Distrito de Conservación de Aguas Unidas, acusando que el bote utilizado no contaba con las medidas de seguridad necesarias y que, por tanto, el deceso pudo haberse evitado.