El último estudio de economía regional de la Universidad Adolfo Ibáñez, abordó la realidad local en torno a los cesantes inactivos desempleados y ocupados laboralmente, centrándose en los últimos tres meses: febrero, marzo y abril.

Informe que logró determinar que las cifras de desempleo, inactividad y cesantía en la región del Bío Bío fueron al alza de manera sostenida, con un fuerte incremento tras la pandemia, pero que inició durante el estallido social.

Días particulares que en esta oportunidad se vieron reflejados en el estudio en donde se logró determinar que las personas inactivas laboralmente, vale decir quienes estando sin empleo dejaron de buscar trabajo, sumaron 70 mil personas al grupo. Así lo informó el docente y director de la Escuela de Negocios, Patricio Aroca.

Las áreas más resentidas han sido el comercio, la industria manufacturera y servicios sociales y personales.

La región del Bío Bío vio una disminución de personas que, sin trabajo, buscaban alguna alternativa, es decir, técnicamente los cesantes con expectativas. A juicio del especialista, esto se debe a condiciones adversas para poder intentar rehacer su vida laboral.

El docente advirtió que, según experiencia, la situación económica por la que cruza el país y el mundo, debería ser abordada por etapas, donde la ayuda inmediata a quienes perdieron sus empleos es fundamental, sobre todo en quienes participan en las pequeñas y medianas empresas.