Ayer se concretó la primera alza de todos los combustibles luego de 19 semanas consecutivas de caídas.
Sin embargo, el Gobierno -a través del ministro de Hacienda subrogante, Rodrigo Cerda- había asegurado a mediados de febrero que el descenso en el valor de las bencinas seguiría hasta fines de marzo.
El titular de la cartera, Felipe Larraín, atribuyó a un “entusiasmo veraniego” la inexacta proyección. “Es muy difícil predecir lo que va a pasar”, reconoció.
Pero “yo quiero destacar más bien los cuatro meses de bajas sistemáticas en el precio de los combustibles. Yo creo que ha sido una buena noticia y un alivio para los consumidores. Ahora llegamos a un momento en que es tan probable un aumento como una disminución de los precios”, aseguró.
Según expertos, el alza en los combustibles está relacionado con el valor del dólar y el precio del petróleo a nivel internacional. El gerente general de Ruvix, Sergio Tricio, señaló que fue ambicioso estimar que seguirían bajando los combustibles, ya que “veníamos con muchas semanas en que los precios de los combustibles estaban cayendo. Y eso precisamente debía cambiar por la trayectoria del petróleo, cuyo impulso hace algunas semanas ya veníamos viendo”.
Y el aumento en el valor de los combustibles continuaría, según el analista de XTB Latam, Benjamín Castillo: “Las proyecciones del petróleo son principalmente al alza, explicado principalmente a que los países de la OPEP están recortando la producción. Esto provocaría que el petróleo siga subiendo. Y por tanto las bencinas seguirían aumentando su precio”, admitió.
En valores referenciales, el diésel fue el que tuvo una mayor alza de 5,1 pesos; seguido por la bencina de 93 octanos, que subió 4,3 pesos. Menor fue el aumento del kerosene, que anotó un alza de un 1,9 pesos, y el aumento que tuvo la gasolina de 97 octanos, de 1,5 pesos.
