Según la analista consultada por EFE, Alicia García-Herrero, esto se enmarca en el auge de los semiconductores (chips) avanzados, en especial para el desarrollo de la inteligencia artificial. Si bien el volumen de envíos a China por parte de Taiwán sigue siendo mayor, "en valor no".

El ‘boom’ de los chips para aplicaciones de inteligencia artificial está teniendo un impacto profundo en el comercio exterior de Taiwán: Por primera vez en más de veinte años, Estados Unidos superó a China como primer destino de las exportaciones taiwanesas, tendencia que ha llegado para quedarse.

La isla, punto clave en las cadenas de suministro de las principales empresas tecnológicas del mundo, concretó ventas a EEUU por un total de US$24.627 millones en el primer trimestre de este año, lo que supuso un salto interanual del 57,9%, según los últimos datos del Ministerio de Finanzas de Taiwán.

En ese mismo período, las exportaciones de Taiwán a China ascendieron a US$22.407 millones, un avance interanual del 4,3%.

La importancia de Taiwán para la industria de chips, semiconductores e inteligencia artificial

Estas cifras posicionan a Estados Unidos como el principal destino de las ventas taiwanesas, concentrando el 22,3% del total de sus exportaciones, mientras que China, con un 20,3%, ha caído a la segunda posición, algo que no sucedía desde mediados de 2003.

Con todo, si se suman las ventas hacia China y Hong Kong, territorio chino semiautónomo que sin embargo mantiene su propio sistema aduanero y financiero, en los primeros tres meses de 2024 (US$34.022 millones), el gigante asiático se mantiene en el primer puesto de las exportaciones taiwanesas con un 30,8% del total.

En opinión de la economista jefe para Asia-Pacífico del banco de inversión Natixis, Alicia García-Herrero, se trata de una tendencia que “lleva tiempo” gestándose y que está directamente vinculada con el auge de los semiconductores, especialmente de los más avanzados, segmento en el que Taiwán cuenta con una posición dominante de mercado.

“Los semiconductores relacionados con el boom de la inteligencia artificial hacia Estados Unidos son, en valor, muy caros, por lo que cambian totalmente el flujo. China sigue siendo superior en volumen, pero en valor no”, afirma a EFE la experta, para quien esta dinámica “va a seguir”.

Logo de TSMC, principal fabricante de semiconductores a nivel global | David Chang | EFE
Logo de TSMC, principal fabricante de semiconductores a nivel global | David Chang | EFE

“La gente cree que es por el PDP (Partido Democrático Progresista, formación política que gobierna Taiwán), pero no, esto es un tema de mercado. Los grandes clientes, como Nvidia, son estadounidenses, y todos los chips de inteligencia artificial van a Estados Unidos, no a China. De hecho, muchos de ellos no se pueden exportar a China”, agrega.

Según estimaciones de la consultora TrendForce, Taiwán controla el 68% del mercado global de chips avanzados -aquellos que emplean nodos de 16 nanómetros o más pequeños, ideales para aplicaciones de inteligencia artificial-, superando ampliamente a países como Estados Unidos (12,2%), Corea del Sur (11,5%) o China (8%).

Aumento de la inversión en EEUU

En 2023, la inversión directa de Taiwán en Estados Unidos (US$9.690 millones) también superó la inversión de la isla en China (US$3.036 millones), un giro profundizado aún más por el empuje de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), el mayor fabricante de chips del mundo.

La compañía anunció la semana pasada la firma de un “acuerdo preliminar” con el Departamento de Comercio de Estados Unidos para la construcción de una tercera fábrica de semiconductores en la ciudad estadounidense de Phoenix, elevando la inversión de TSMC en el estado de Arizona por encima de los US$65.000 millones.

“Creo que esto va a afectar también al sector privado (taiwanés) y cómo valora las oportunidades en China respecto a Estados Unidos, y esto es muy importante para ese giro que está dando Taiwán hacia una integración mayor con Estados Unidos que con China. El sudeste asiático y Japón también son muy importantes (para Taiwán), pero lo de Estados Unidos es brutal”, sentencia García-Herrero.