De visita en la región del Bío Bío, el ministro de Economía, Juan Andres Fontaine, dijo que el Gobierno nunca apoyó la Ley de la Jibia, reiterando que había puesto suma urgencia a una moción para que aplazara su puesta en marcha, pero el proyecto no prosperó en la Cámara.

“Esta ley va a significar una reducción muy importante de su captura. Estamos hablando de un producto que cuya exportaciones alcanzaron los 200 millones de dólares el año pasado”, afirmó Fontaine, reiterando que desde La Moneda rechazaron la iniciativa.

Las palabras del secretario de Estado se dan luego que la pesquera Landes anunciara este miércoles el cierre definitivo su planta de jibia y su salida del negocio, con 232 personas que hoy fueron notificadas de su despido.

La industria dijo que esta medida es el golpe más devastador tras el terremoto y tsunami del 2010, y lo atribuyó a la entrada en vigor de la ley que entregó en exclusiva la extracción del recurso a la pesca artesanal.

Juana Silva, presidenta de la Federación de Sindicatos de la Industria Pesquera se refirió al cierre de otra planta de jibia, sosteniendo que “son personas, son familias, hay jefas de hogares que están siendo finiquitadas y nadie hasta el momento se hizo cargo”.

Las protestas de hoy no sólo obedecen a la Ley de la Jibia, ya que se manifestaron por un proyecto de ley recién ingresado al Congreso que busca que la merluza sea también capturada con arte de pesca artesanal y terminar con el arrastre.

Antes que Landes, Pacific Blu había cerrado hace unos días su planta procesadora de jibia en Talcahuano.

Aseguran que la posibilidad de levantarse esta vez es muy incierta, debido a un ánimo demoledor de los parlamentarios en contra de la pesca industrial.

Además, los pescadores pelágicos que capturan sardina y anchoveta, están amenazando con movilizaciones debido a la cuota que se les asignó y que consideran insuficiente, considerando que el recurso está sano.