La Organización de Consumidores y Usuarios (Odecu) demandó colectivamente al Grupo Volkswagen Chile en noviembre pasado, luego de que más de 5 mil vehículos con motor diesel fueran alterados para engañar los sistemas de medición de emisiones, indicaron desde el organismo. Este caso es conocido en el mundo como “Dieselgate”.

El objetivo, detallaron, es que la firma alemana -que agrupa a las marcas Volkswagen, Skoda, Audi, Porsche– indemnice a los afectados en nuestro país.

Stefan Larenas, presidente de Odecu, indicó que los automóviles afectados fueron fabricados entre 2009 y 2015; y estarían contaminando hasta 40 veces más de lo permitido por la legislación chilena.

Larenas precisó que la acción legal propone tres alternativas de compensación: reparar los autos, que los concesionarios recompren los vehículos a sus propietarios o un pago de indemnización para quien quiera quedarse con su móvil.

Prensa Odecu.
Prensa Odecu.

Marcelo Pérez, propietario de un auto marca Skoda y uno de los afectados, indicó que “en el papel el vehículo se veía amistoso con el medioambiente”, pero al darse cuenta de que no era así se sintió estafado.

La Odecu llamó a los eventuales afectados a ingresar a su sitio web, llenar un formulario para conocer si sus vehículos estarían alterados y en caso de que sea positivo, unirse a la demanda colectiva.

Situación judicial internacional

El Grupo Volkswagen ya ha pagado más de US$30,7 mil millones en multas, daños, compensación a inversionistas y actualizaciones técnicas. Una de las mayores acciones legales tuvo su resolución en Estados Unidos, donde en 2016 accedió a pagar US$10 mil millones en recompra y compensación a 475 mil afectados.

Como consecuencia de esto, en Estados Unidos se crearon 37 cementerios de la marca llamados “los almacenes de la vergüenza”, con más de 350 mil automóviles devueltos por los consumidores.

En Alemania hay unas 50 mil demandas contra la empresa o afiliados, 14 mil de las cuales ya fueron resueltas. Hace unos meses, un tribunal de Bremen -en una demanda individual- los condenó a devolver al consumidor el precio de compra del auto.

En Sao Paulo (Brasil), la organización de consumidores ganó el juicio contra la empresa, que tuvo que pagar el equivalente a $10 millones de pesos chilenos como compensación a cada afectado. Se ordenó también el retiro de las camionetas Amarok y el pago de US$20.000 a cada dueño de ellas.