La tercera versión del programa de Integración Social y Territorial, impulsada por los Servicios de Vivienda y Urbanización (Serviu), registró este año un aumento en sus participantes por parte de privados superando así la cifra del año pasado.

La iniciativa, donde inmobiliarias postulan para construir viviendas sociales con fondos estatales, contó con la participación de 89 empresas del sector; destacando las más conocidas Socovesa, Armas y PY.

En total, son más de 300 proyectos presentados que equivalen a 51.273 viviendas. Sin embargo, el Gobierno sólo liberó cupos para 20 mil hogares, por lo que muchos de estos quedarán fuera del concurso.

En ese sentido, las inmobiliarias que lideran el listado por cantidad de proyectos son Pacal, Icuadra y Briosa.

Por otra parte, la inversión del Gobierno en esta oportunidad involucra cerca de $311.000 millones, mientras que se calcula que las familias gastarán cerca de $30 mil millones de ahorros en estas viviendas; otros $455.000 millones vendrán desde créditos hipotecarios.

Además, los proyectos que capten más familias obtendrán un bono de integración social que podría variar entre 100 y 300 UF.

Al respecto, el presidente de la Comisión de Vivienda de la Cámara de la Construcción, Rogelio González, aseguró que el aumento se debe al momento que está viviendo el sector; uno mejor que hace 3 o 4 años.

En tanto, agregó, eso sí, que pese a que el programa es muy beneficioso todavía existen trabas administrativas que deben ser solucionadas.