La Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras aseguró que el ataque informático al Banco de Chile “está contenido”, luego de nuevas interrupciones en los servicios de la entidad.

Dicha institución descartó que las nuevas fallas en la entidad sean de la magnitud del ciberataque sufrido el 24 de mayo, luego de interrupciones en los servicios.

El lunes, usuarios reportaron nuevamente caídas en las plataformas de la compañía, la cual durante la tarde de este martes confirmó que “los portales de internet y aplicaciones móviles se encontraban con intermitencia”.

Las interrupciones que no tendrían relación con el hackeo que significó la sustracción de US$10 millones al banco, según aclaró el superintendente de Bancos, Mario Farren, quien además dijo que se reunió con el presidente de la entidad bancaria, Pablo Granifo.

Dentro de los próximos días, la superintendencia recibiría un informe con las razones del hackeo de hace un mes y medio.

En paralelo, senadores tanto de la oposición como del oficialismo que integran las comisiones de Hacienda y Economía, ingresaron una moción para aumentar las multas a los bancos que infrinjan la ley en materia de seguridad.

La propuesta busca aumentar la multa de las actuales 5 mil Unidades de Fomento a 15 mil. Es decir, pasar de $135 millones a $407 millones.