En mayo del presente año, el Banco de Chile se convirtió en el primer banco en la historia de nuestro país en ser “asaltado” mediante un ciberataque.

Desde el organismo sustrajeron US$10 millones y durante las últimas horas se reveló que Hong Kong indaga un lavado de dinero en el ese país tras el robo que afectó al organismo bancario chileno.

Días después de que el banco fuera atacado, surgió la sospecha de que la plata había entrado Asia o Europa del Este.

Finalmente, el foco de la denuncia se centró en Hong Kong, uno de los centros financieros más grandes del mundo.

En detalle, a esa península ingresaron US$8,5 millones y 2 millones de euros.

Conforme a diario La Tercera, la policía de esa región está al tanto de la sospecha: como son administrados por el Partido Comunista (PC), existe un monitoreo y conteo exhaustivo de las transacciones que ocurren en el territorio.

En paralelo, la policía de ese país indicó al matutino que “un representante bancario masculino de 43 años” les reportó que su servidor bancario en Chile “había sido hackeado y sospechaba que unos US$8,5 millones y 2 millones de euros” habían sido remitidos a Hong Kong.

El caso fue calificado como un lavado de dinero. “No ha habido arrestos por ahora”, añadió la policía.

Agencia UNO
Agencia UNO

Desde el Banco de Chile fueron robados US$10 millones. Incluso, la cifra del robo pudo haber llegado a los US$20 millones, pero lograron retener una parte.

Sobre este caso -y ya con más antecedentes sobre el escritorio- el 9 de junio el gerente general del Banco de Chile, Eduardo Ebensperger, dijo que esto cambiaba la visión local de cómo se deben resguardar las compañías. Indicó que está el desafío de sofisticar constantemente ciertos procesos.

“(…) Hay que seguir avanzando permanentemente, no sólo en inversiones, también en protocolos de seguridad”, subrayó.

Experto sospechó de un grupo norcoreano

Un experto informático planteó el 11 de junio que el ataque que sufrió la entidad bancaria habría sido realizado por un grupo norcoreano. Ofer Isaeli -CEO de la empresa israelí experta en ciberseguridad, Illusive Networks- sostuvo en aquella oportunidad que se trataría de Lazarus Group, o también denominado Hidden Cobras.

Isaeli explicó que esos grupos atacan organizaciones financieras de América del Sur, porque muchas veces “tienen ciber defensas menos sofisticadas, lo que les da una mayor probabilidad de éxito” en el atraco.