Como algo que posiblemente llegó para quedarse, calificó Nicolás Imschenetzky, presidente de Casinos Marina del Sol, la violenta situación vivida este domingo y que costó la vida a dos trabajadores del Casino Monticello a manos de un veterinario que luego se suicidó, menos de un mes después que un iraní armado, en otro episodio violento, intentara robar fichas para seguir jugando.

Es por esto, que los establecimientos de la cadena que operan en Talcahuano, Calama y Osorno, podrían contar en el breve plazo con detectores de metales, pues la firma ya trabajaba en aquello.

Imschenetzky lamentó lo ocurrido -en este caso- a la cadena Sun Dreams, pero que afecta, dijo, profundamente a toda la industria. Ninguna medida de seguridad es infalible, aseguró, comentando que todo lo que se aprende al respecto en seminarios internacionales se va adaptando a la realidad local.

Además, el empresario informó que pidieron a sus pares, a la autoridad y policías una reunión urgente para buscar de manera conjunta soluciones que ayuden a mejorar la seguridad de sus trabajadores y clientes.

Consultado al respecto, el intendente del Bío Bío, Rodrigo Diaz, dijo que conversaciones siempre existen en este sentido y que las sugerencias él las hace en privado, recordando que existe una entidad que regula el funcionamiento de los casinos en Chile.

Marina del Sol comenzará a levantar en los próximos meses otro casino en Chillán, donde no se anuncian hasta ahora cambios en materia de seguridad.

Sobre eventuales modificaciones en la ley que les permita a establecimientos de este tipo con guardias armados, el presidente del grupo cree que siempre es delicado el tema de las armas, pero que tal vez haya que irse adaptando a los nuevos tiempos, no sólo la industria de casinos, sino siempre que haya aglomeraciones.