Reajuste al sector público costaría más del doble de lo previsto a la billetera fiscal, según análisis

Tras la aprobación del Presupuesto 2026, la atención se ha centrado en la negociación de los trabajadores del sector público con el Ejecutivo, respecto al reajuste salarial y el bono de término de negociación.

Los gremios solicitaron un alza real de 2%, esto es, sobre la inflación anual. Una cifra menor a la que habían solicitado en primera instancia las asociaciones de funcionarios.

Es bajo este escenario que el instituto Libertad y Desarrollo (LyD) publicó un informe sobre el impacto fiscal que esta alza le significaría al Estado.

¿Cuánto costaría el reajuste del sector público?

La organización proyectó que el costo ascendería a los US$1.500 millones, más del doble de lo considerado en la Ley de Presupuestos.

El secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Eric Campos, apuntó a una incidencia política en la organización que realizó el estudio y dijo estar a la espera de los resultados de las negociaciones con el gobierno.

“Más allá del análisis del centro de estudios de la derecha, estamos más bien a la espera de lo que indiquen los propios números del Gobierno. Esos todavía no se muestran”, aseguró Campos.

Por otra parte, desde el Colegio de Profesoras y Profesores de Chile, su presidente, Mario Aguilar, manifestó preocupación por la insuficiencia en el Presupuesto para alcanzar el reajuste que esperan los trabajadores.

“Una preocupación que tenemos los gremios del sector público, es que el Presupuesto no contempla un reajuste como el que correspondería para financiar (…) Como Colegio de Profesores hemos planteado en la mesa que el piso de la conversación debe ser el IPC”, sentenció el dirigente.

En tanto, el economista y académico de la Universidad del Desarrollo (UDD), Carlos Smith, calificó como difícil el concretar un alza del 2%.

“Si miramos los datos anteriores, con esta caída de los ingresos tributarios, un reajuste del 2% real, técnicamente, sería bastante inviable. Seguramente, Hacienda va a argumentar que no hay espacio para un crecimiento real de las remuneraciones”, explicó el experto.

Cabe destacar que los trabajadores habían sostenido la necesidad de terminar las negociaciones antes de la segunda vuelta presidencial; a diferencia del Ejecutivo, quienes esperan cerrarla tras las votaciones.