Los estafadores le indicaron a la turista, en más de una ocasión, que su tarjeta fallaba al momento del pago, pero no hacían más que aplicarle cobros. Los engaños en el rubro del turismo en Colombia se han hecho habituales y en más de un rubro.

Las autoridades colombianas capturaron a los presuntos responsables de usar un método de estafa en la turística ciudad de Cartagena de Indias: cobraron el pasado diciembre 4.500 dólares ($4,4 millones, aproximadamente) a una turista canadiense por un paseo en una carreta de caballos por el centro de esta ciudad, informó este martes la Fiscalía.

Los detenidos, según el ente acusador, forman parte de un grupo delincuencial conocido como “Los Chichoneros” que se dedica a estafar a turistas a través de medios electrónicos, cobrándoles cantidades desorbitadas por servicios turísticos.

En diferentes operaciones en los barrios San Francisco, Olaya Herrera y Centro Histórico de Cartagena fueron arrestados Yusther Polo Lara, alias ‘Oso’ o ‘El Cazador’; Jorge Eliécer Julio Ávila, alias ‘Jorgito’; y Enilsa María Julio Ávila, alias ‘La Chichonera’.

El pasado 21 de diciembre, Can Lin Yu Chen, una turista canadiense, solicitó un paseo turístico en carreta de caballos por el centro de la ciudad, por el cual le fueron cobrados 100.000 pesos (unos 25 dólares o 23 euros) que pagó con una tarjeta que, según los cobradores, fue rechazada.

La turista entregó una segunda tarjeta, pero esta transacción también fue rechazada, según los cobradores.

“Ya en un tercer intento dijeron que el pago pudo ser aprobado. No obstante, al revisar sus movimientos bancarios la víctima descubrió que le debitaron 4.500 dólares de sus cuentas en las tres transacciones”, agregó la Fiscalía.

Estafas a turistas

La turista, al denunciar su caso, notó que no era la única afectada por ese método de estafa.

Entre las estafas más comunes está la del transporte, ya que muchos taxis no tienen taxímetro y no siempre se respetan las tarifas establecidas; y también la hotelería, en la que se han hecho públicas varias denuncias de precios exorbitantes en restaurantes.

A los detenidos por presuntamente estafar a la turista canadiense se les imputaron los cargos de concierto para delinquir, hurto por medios informáticos y semejantes y utilización ilícita de redes de comunicación; que no fueron aceptados por los responsables.