Las exportaciones, que pese a haber caído un 8,2%, representaron el 57% total de las ventas.

Las ventas de champán en Francia en 2023 contabilizaron 299 millones de botellas, un 8,2% menos respecto al excepcional año anterior, lo que supone una “vuelta a la normalidad” de 2019, anunciaron este lunes los productores en un comunicado.

Estas cifras están lejos de alcanzar el repunte de 2022, cuando se distribuyeron 325 millones de botellas, aunque el descenso “era de esperar”, aseguró el presidente de la Asociación de Empresas de Champán, David Chatillon.

El comité achaca este descenso general de las ventas al “exceso de existencias” de los distribuidores en 2022 por “temor a la escasez”.

La crisis del covid hizo que las ventas se desplomaran un 18% en 2020, aunque el año pasado se recuperaron ya un 33% y se situaron algo por encima del volumen de 2019.

La inflación registrada en 2023, señaló el comité, incidió más en el mercado interno que en las exportaciones, que pese a haber caído un 8,2%, representaron el 57% total de las ventas, 172 millones de botellas, por encima de los 156 millones de 2019.

En diez años, las importaciones han ganado 12 puntos de cuota de ventas con respecto a las ventas en Francia, que el año pasado cayeron también un 8,2%.

El incremento de las ventas de champán de gama alta, sobre todo destinado a la exportación, permitió que, pese a la caída del volumen, el sector mantuvo la facturación por encima de los 6.000 millones de euros en 2023.