Diputados explicaron que suele ocurrir que los bancos e instituciones financieras les niegan créditos o seguros a los sobrevivientes del cáncer, aun cuando hayan superado completamente la enfermedad. El proyecto tuvo amplio apoyo en la Cámara Baja y quedó en manos del Senado.

La Cámara Baja aprobó un proyecto -que quedará en manos del Senado- para borrar del sistema financiero la información oncológica de los pacientes que tuvieron cáncer, una vez que cumplan tres años de alta médica.

La propuesta tiene como objetivo terminar con la discriminación en el acceso a productos bancarios, financieros y crediticios de estos usuarios.

“Toda persona tiene derecho a la eliminación de la información clínica relacionada con un diagnóstico oncológico, de cualquier naturaleza u origen, para efectos de acceder a productos y servicios financieros”, precisa el proyecto.

De seguir avanzando en el Congreso, la medida aplicaría para las entidades reguladas y fiscalizadas por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). Ellas deberán eliminar todo registro de dicha información, cualquiera sea su soporte, una vez que hayan transcurrido tres años desde el alta médica.

Asimismo, las personas podrán requerir directamente a estas instituciones la eliminación de tales registros. Esto, ya sea para sí o para pacientes respecto de quienes actúen como representantes, señaló un reporte de prensa de la Cámara Baja.

Los parlamentarios que delinearon esta propuesta -militantes de Renovación Nacional, Partido Socialista, UDI e independientes- argumentaron que las personas sobrevivientes de cáncer “muchas veces se ven limitadas para desarrollar sus proyectos personales”.

“Suele ocurrir que los bancos e instituciones financieras les niegan créditos o seguros, aun cuando hayan superado completamente la enfermedad”, agregaron.

En febrero del año pasado, por ejemplo, en el viejo continente el Parlamento Europeo posicionó el concepto “del derecho al olvido oncológico” y legisló en la misma línea de lo que ahora busca el Congreso chileno. La medida ya se materializó en países como Francia, Bélgica, Luxemburgo, Países Bajos y Portugal.