Alemania y Francia manifestaron su apoyo a la petición de Estados Unidos de crear un impuesto de sociedades global de al menos un 21%, declararon los ministros de las primeras economías de la zona euro en una entrevista publicada el martes.

“La gente está harta de que las grandes empresas no paguen la parte que les corresponde de impuestos”, dijo el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, al semanario alemán Die Zeit.

Francia propuso un tipo del 12,5%, pero si el sugerido por Washington “es el resultado de las negociaciones, entonces también lo aceptaríamos”, agregó el ministro galo.

Su par alemán de Finanzas, Olaf Scholz, apuntó en la entrevista conjunta que no tenía “nada en contra” del tipo planteado por la secretaria estadounidense del Tesoro, Janet Yellen, a inicios de abril.

Esta iniciativa tiene como objetivo acabar con la competencia por impuestos a la baja entre países y el uso de paraísos fiscales por parte de las multinacionales.

La idea ha sido promovida por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), pero la sugerencia de Estados Unidos le dio un nuevo impulso.

Gracias a este empuje, Olaf Scholz subrayó que “ahora existe el impulso adecuado para llegar a un acuerdo en el verano” boreal.