En una consulta que involucró a 3.323 hogares, entre el 11 de noviembre y el 23 de diciembre, el Ministerio de Desarrollo Social entregó los resultados de la segunda ronda de la Encuesta Social Covid-19, un sondeo que busca cuantificar el impacto social de la pandemia.

Los principales datos revelan que, en materia de ingresos per cápita, un 31,6% de los hogares está por debajo de los cien mil pesos, una recuperación respecto al 41,1% registrado en julio, aunque aún lejos de los niveles pre-pandemia, que bordeaban el 22%.

Lo mismo ocurre respecto de quienes dijeron no contar con ingresos suficientes para solventar sus gastos, que disminuyó de 48,8 a 31% entre julio y diciembre, muy por encima del 16,5% de 2019.

En lo global, casi un 50% de los hogares dijo que sus ingresos cayeron después de la pandemia, aunque por debajo del casi 60% de julio. La ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, destacó este avance.

Al analizar los hogares sin ninguna persona ocupada se puede ver que las cifras mejoran levemente respecto a julio, desde 27,4 a 21,3%, mientras que en 2019 llegaban a solo 13,9%.

En cuanto a niveles de endeudamiento, un 26,9% afirmó que aumentó después de la pandemia, especialmente en los quintiles de menores ingresos, entre un 29,3 y un 32% de los hogares.

La Representante Residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Chile, Claudia Mojica, advirtió que hay un desafío pendiente para lograr una recuperación económica y social igualitaria.

Para la economista y académica de la Universidad de Santiago, Marcela Vera, reducir los impactos de la crisis en los niveles socioeconómicos más bajos requiere una acción más agresiva por parte del Estado, interviniendo sectores estratégicos y grupos específicos de la población.

En cuanto a los apoyos estatales, la proporción de hogares que afirma haber recibido alguno se elevó desde 42,3 a 52,4% en cinco meses, mientras que en el quintil de menores ingresos se eleva a siete de cada diez hogares.