El Banco Central (BC) publicó este miércoles el segundo Informe de Política Monetaria (IPoM) de 2020, reiterando que la pandemia del Covid-19 ha generado un shock de tal magnitud que incluso ha dificultado aún más la realización de proyecciones.

Ningún país del mundo ha escapado a este fenómeno, indicó, proyectándose que la mayoría de ellos experimente significativas caídas de la actividad este año.

“Chile no es la excepción, previéndose para el 2020 la mayor contracción en 35 años”, reiteró el BC.

Conforme al IPoM, el impacto inmediato del Covid-19 “ha sido severo”, con una prolongación mayor a la esperada y repercusiones de largo plazo aún inciertas.

“Todo esto ha hecho que el deterioro de la actividad y el empleo sean mayores a lo previsto hace solo unos meses, manteniéndose un alto grado de incertidumbre respecto de la evolución de la pandemia y las estrategias más adecuadas para combatirla”, añadió el BC.

Durante los últimos cuarenta años Chile ha enfrentado tres períodos recesivos: uno a comienzos de los ochenta, producto de la crisis de la deuda externa y la quiebra de la banca local; otro a fines de los noventa producto de la crisis asiática; y el tercero a fines de la década del dos mil, producto de la crisis financiera global.

Cada uno de estos episodios tiene diferencias significativas entre sí, explicó el BC, ya sea por el origen de la crisis, el marco de políticas imperante y la capacidad de respuesta, así como la sincronía de los efectos entre países.

La actual situación guarda “escasa relación con cualquiera de estos períodos”, tanto porque su origen no es económico y “su efecto tiene una sincronía nunca antes vista entre economías”.

Algo tan inédito, que está dificultando las proyecciones

En Chile las tasas de contagio comenzaron a acelerarse durante mayo, obligando a la imposición de medidas de contención sanitaria más restrictivas y otros ajustes en la estrategia seguida.

Frente a ello, el BC admitió que el desarrollo de la pandemia ha generado escenarios inéditos.

“La situación actual hace particularmente difícil realizar proyecciones, pues dependen en gran parte de factores que escapan del análisis económico”, expresó en el IPoM.

Actividad económica

En lo inmediato, el BC prevé una contracción significativamente mayor en el segundo trimestre.

Tras la caída de fines del año pasado, la economía se recuperó “algo más rápido que lo previsto, hasta que el ingreso del país a la fase 4 de la pandemia trajo consigo un conjunto de medidas de control que afectaron con fuerza la actividad a partir de la segunda quincena de marzo, lo que llevó a una caída de la actividad de 3,1% anual”, señaló el ente emisor.

El impacto fue mayor en abril, cuando la actividad se contrajo del orden de 14% anual.

Comercio, restaurantes y hoteles, transporte y varios servicios personales han sido las actividades más golpeadas por el coronavirus.

De acuerdo al BC, “la implementación de cuarentenas más estrictas implica que los registros de actividad de mayo y junio serán probablemente más negativos que el de abril”.

Asimismo, el IPoM reportó que como no se sabe con certeza si existirán rebrotes de la pandemia, sólo la experiencia de otros países podría dar alguna aproximación de la respuesta sanitaria y económica a la reapertura de las ciudades.

“Sin embargo, estos procesos son aún recientes como para detectar patrones con claridad, y no es evidente cómo las singularidades del comportamiento social, del clima y del medio ambiente pueden afectar el desempeño relativo de Chile en esta dimensión”, agregó.

Recuperación

La economía podría comenzar a recuperarse en la segunda parte del 2020, aunque no alcanzará niveles de actividad comparables a los de principios de año.

De hecho, el BC prevé que sólo hacia mediados de 2022 se equiparen los niveles de actividad del tercer trimestre del 2019.

“Las proyecciones están sujetas a un nivel de incertidumbre mucho mayor al habitual”, repitió.

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PIB y Empleo

De acuerdo al IPoM, en 2020 el PIB total tendrá una contracción entre 5,5 y 7,5%, mientras que durante el 2021 y 2022, la economía irá recuperándose, registrando crecimientos entre 4,75 y 6,25% y entre 3 y 4%, respectivamente.

En el encuadre del escenario central, el consumo se contraerá en torno a 4% en el 2020, principalmente por su componente privado.

Tras la fuerte caída del segundo trimestre, indicó el BC en este informe, “esta proyección asume que los hogares continuarán afectados por la baja de los ingresos y la elevada incertidumbre, elementos que son morigerados por las medidas de protección social, como el Ingreso Familiar de Emergencia y los programas de apoyo fiscal enfocados a los más vulnerables”.

Por último, el IPoM prevé que la Ley de Protección del Empleo propicie que los trabajadores acogidas a ella logren una reincorporación “más rápida” a sus empleos y, por tanto, recuperen sus ingresos una vez que la pandemia sea controlada.