El Gobierno italiano aprobó este viernes el cuadro macroeconómico para este año, en el que prevé que la economía caiga un 8% y su déficit se dispare al 10,4%, y ha adelantado que pedirá al parlamento la autorización para incurrir en una desviación presupuestaria de 55.000 millones de euros.

El consejo de ministros mantuvo este viernes una reunión y al término publicó un comunicado de prensa con los detalles.

Explicó que esta desviación de 55.000 millones servirá para financiar un nuevo paquete de estímulos dirigido a frenar el impacto económico del coronavirus y se sumará al plan de ayudas de 25.000 millones de euros presentado en marzo.

Entre las medidas para mitigar los efectos de la pandemia, Roma también dio luz verde este mes de abril a un esquema de garantías públicas que favorecen hasta 400.000 millones de euros en créditos para empresas.

El Ejecutivo italiano recuerda en la nota que la Comisión Europea (CE) permitió el pasado marzo a los estados miembros cierto margen fiscal para que puedan financiar los costes sanitarios y económicos derivados de esta emergencia, siempre que no se comprometa la sostenibilidad fiscal a medio plazo.

Tras consultar a la Comisión, Roma solicitará al Parlamento italiano un incremento del déficit previsto para 2020 de 55.000 millones de euros, y de 24.850 millones en 2021.

Con esta dilatación del gasto público, se favorecerán estímulos para reforzar el sistema sanitario nacional y ayudar a empresas y familias castigadas por la crisis del coronavirus.

Lo anterior, a través de medidas como la eliminación del incremento del impuesto sobre el valor añadido (IVA) o de otros impuestos especiales para 2021, que se incluirán en el próximo decreto que quiere lanzar el Gobierno en los próximos días.

De esta forma, Italia pronostica que su déficit se dispare al 10,4% en 2020 y al 5,7% en 2021, y que la deuda pública se sitúe en el 155,7% en 2020 y en el 152,7% en 2021.

La economía italiana caerá un 8% en 2020 y se recuperará un 4,7% en 2021, según sus cálculos.

El Gobierno se ha comprometido a elaborar un plan fiscal que reduzca la deuda pública en los años siguientes, al tiempo que se impulsa el crecimiento económico con inversiones públicas y privadas, un ajuste del gasto público y la lucha a la evasión fiscal.

En su cuadro macroeconómico, Italia prevé que su tasa de desempleo suba al 11,6% en 2020 (era del 9,7 % el pasado febrero) y al 11% en el 2021.

La agencia de calificación Moody’s afirmó hoy que rebajará la nota de la deuda italiana hasta “bono basura” si la recuperación económica del país se retrasa hasta 2021 o es más débil de lo que la entidad espera.

La nota de Moody’s sobre Italia, que será actualizada el próximo 8 de mayo, se sitúa en el aprobado bajo (“Baa3”), un escalón por encima del grado de especulación.

La agencia admitió que la pandemia de coronavirus “empujará la deuda pública de Italia a niveles récord este año”, pero matizó que “la solvencia crediticia del país no debería verse afectada dada la naturaleza temporal de esta recesión y los bajos costos de financiación”.