El miércoles 25 de marzo el gremio de los grandes empresarios de Chile, agrupados en la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), anunció una millonaria ayuda para enfrentar la crisis sanitaria por el Covid-19.

Su presidente, Juan Sutil, detalló que se trataba de un Fondo Privado de Emergencia con una meta de $50.000 millones, que será destinado a la salud, específicamente, para la adquisición de insumos médicos.

Hasta la fecha, indicó la CPC, ya cuentan con compromisos de aportes de $43.505 millones de parte de personas, empresas, grupos y familias empresarias.

Tanto los recursos reunidos, como el aporte en capacidades, infraestructura, redes y gestión del mundo empresarial, se concretarán a través de iniciativas que buscan fortalecer el trabajo en tres ámbitos para abordar la emergencia sanitaria: Estado, municipios y fundaciones enfocadas en la población más vulnerable.

En el caso de las fundaciones, se aportará a las que atienden principalmente a grupos de riesgo de coronavirus en la población más vulnerable y menos autovalente, en las que hoy se requiere con urgencia inversión en capital humano, insumos y equipamiento para lograr una aislación eficaz; o prevenir el contagio en adultos mayores, niños, personas postradas, enfermos crónicos o personas en situación de calle.

El presidente de la CPC, Juan Sutil, explicó que desde el mundo empresarial buscan actuar de manera colaborativa aunando voluntades y congregando esfuerzos “que convoquen y unifiquen a los chilenos desde la solidaridad”.

En esta primera etapa, las fundaciones que recibirán apoyo del Fondo Privado de Emergencia para la Salud de Chile, son:

Adultos mayores

-Fundación Las Rosas: Insumos y equipamiento de salud para mejorar la seguridad sanitaria de los adultos mayores, los trabajadores y voluntarios.

-Hogar de Cristo: Apoyo a residencias (con insumos y equipamiento de salud para mejorar la seguridad sanitaria de los adultos mayores, los trabajadores y voluntarios) y atención domiciliaria (atención básica de alimentación, apoyo en urgencias, insumos de salud y monitoreo en domicilio).

-Hermanitas de los Pobres: Mejora de infraestructura, dotación de personal, materiales e insumos para el cuidado de adultos mayores vulnerables.

Personas en situación de calle

-Hogar de Cristo: Insumos y equipamiento de salud para mejorar la seguridad sanitaria de quienes viven en la calle, los trabajadores y voluntarios.

-Refugio de Cristo, Valparaíso: Aumento de la dotación profesional e insumos para apoyar durante la crisis las labores de cuidado y protección de niñas, niños y adolescentes en situación de pobreza o abandono.

Personas en campamentos

-Techo: Operativos diarios en campamentos de personas de escasos recursos con vehículos habilitados para atención general y detección de Covid-19.

Enfermos Crónicos

-Fundación Nuestros Hijos: Apoyo en traslado seguro de niños enfermos de cáncer para que no utilicen el transporte público y así disminuir probabilidad de contagio. Apoyo en tele rehabilitación (insumos necesarios para continuar realizando los tratamientos remotamente).

-Fundación Pro Salud Renal: Insumos y equipamiento de salud para mejorar la seguridad sanitaria de los enfermos y los trabajadores.

En un punto de prensa en donde se difundió esta información, los empresarios detallaron que, con el fin de mantener lo más protegidos posible a los grupos más vulnerables, se trabajará además con la Fundación Red de Alimentos.

Esta última “apoyará a más 27 mil personas en 363 centros a lo largo de todo el país a través de la compra y distribución de alimentos y productos de higiene y aseo en Residencias de Adultos Mayores, Centros de Salud, comedores sociales, colegios, juntas de vecinos, entre otros”.

El trabajo de todas estas fundaciones permitirá impactar a un total de 70 mil personas vulnerables (con foco en adultos mayores, niños con cáncer, personas en situación de calle, enfermos crónicos), además de 5.600 trabajadores y voluntarios.