Durante los últimos años, la previa de Halloween era sinónimo de excelentes ganancias para los comerciantes, en especial para los que venden disfraces, cotillón y golosinas.

Sin embargo, este año no ha sido así: producto de la situación que afecta al país, casi no ha habido demanda de productos temáticos.

Además, varios locales del rubro sufrieron daños, o bien no han operado con normalidad.

“No hay ánimo de fiesta”

El dueño de la tienda de disfraces “Duende Azul” comentó a diario El Mercurio que la venta y arriendo de vestimenta bajó un 100%.

“No hay ánimo de fiesta ni nada”, sostuvo

Incluso, han habido tiendas de la capital que abrieron sus puertas durante todos los días, aunque con limitaciones de horarios, pero casi no recibieron clientes.

Muchas de ellas a esta fecha podían tener más de 100 reservas de disfraces, pero hoy ese panorama no es más que un recuerdo del año pasado.

Desde “Cotillón Carnaval” explicaron al citado medio que se percibe poco ambiente de celebración. Y como los productos de Halloween son temáticos y para una fecha específica, lo más probable es que terminen almacenados hasta el próximo año.