“Es una mala idea”. Así calificó el gerente general de la Compañía de Cervecerías Unidas (CCU), Patricio Jottar, la posible alza en el impuesto al alcohol en el marco de la reforma tributaria.

Jottar sostuvo que la mayoría de los consumidores chilenos son de estratos económicos medios y bajos, consigna El Mercurio.

“Nos resultaría inexplicable que una reforma tributaria le meta la mano al bolsillo a consumidores de ingresos medios y bajos que consumen un producto sano de manera moderada“, afirmó.

El directivo de la firma, ligada al grupo Luksic, aseguró que el 87% de los consumidores pertenecen a estratos socioeconómicos C2, C3, D y E.

Por otro lado, recalcó que un aumento impositivo no reducirá los niveles de alcoholismo en la población. Además, advirtió que ello podría incrementar la venta ilegal de los productos y así reducir la recaudación del tributo.

Es decir, para CCU es “regresivo y no correctivo (…) una mala idea”.

Paralelamente, en la junta de accionistas de Viña San Pedro Tarapacá (también del grupo Luksic), también hubo opiniones contrarias a la medida. EL gerente general, Pedro Herane, consideró que los impuestos ya son altos en el sector.

Para Herane, se debe poner atención a la “tolerancia cero” con la venta a menores de edad y promover el consumo responsable en adultos.

Pese a lo anterior, Jottar evaluó positivamente la reforma tributaria del Gobierno, pues contribuiría al crecimiento de la economía, fomentando la “equidad entre la inversión nacional y la inversión externa”.