Cuando Paola Huenupe y su marido Marcelo Flores decidieron dejar Santiago para radicarse en la comunidad Juan Nahuelpi de la comuna de Traiguén, región de La Araucanía, jamás imaginaron que se iban a convertir en emprendedores agrícolas y que iban a producir cafés y licores propios de la cultura mapuche.

En Santiago, Paola trabajaba como paramédico y Marcelo era vendedor de compresores de aire. Así estuvieron varios años, hasta que a él lo despidieron. Entonces decidieron poner una tienda de mascotas en la comuna de Puente Alto, donde vendían aves, hámsters y alimento para animales.

Llevaban tres años con la tienda cuando en 2006, aprovechando que la madre de Marcelo, María Luisa Huenupe Huala, se adjudicó un terreno a través de la Conadi en el sector Chufquen (Tierra de Cenizas en mapudungun) de Traiguén, decidieron partir rumbo al sur junto a sus hijas Javiera y Valentina, para dejar atrás el estrés de la capital y vivir más cerca de la familia, la naturaleza y sus raíces.

Buscaron trabajo en sus profesiones, pero no tuvieron suerte. “Estuvimos dándonos vueltas en pegas esporádicas, hasta que decidimos aprovechar el campo para iniciar un negocio propio”, dice Paola. Querían tener una Granja Educativa con aves, así que construyeron una ruka pequeña para instalar una pajarera de exhibición. Le pusieron un fogón, la adornaron y comenzaron a recibir a visitantes, pero se les quemó.

Luego se incorporaron al Programa de Desarrollo Local (Prodesal) del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), donde recibieron los primeros apoyos para emprender en serio.

Mientras construían otra ruka, donde hoy ofrecen tortillas, sopaipillas y comidas típicas, y su anhelada granja, que tiene gallinas mapuches, pavos reales y un emú, recibieron asesoría para elaborar merkén. “Lo hacíamos con el ají que producíamos, lo envasábamos en bolsitas y le poníamos una etiqueta que imprimíamos en el computador. Era todo muy artesanal”, recuerda Paola.

En 2013 decidieron ponerle nombre a su emprendimiento. Primero se llamó Ruka Danny, por una mascota que tenían, “pero cuando salíamos de gira nos preguntaban por el origen del nombre y nos dimos cuenta que era na’ que ver”. Ahí cambiaron a Ruka Chufquen-Productos Autóctonos.

Con el apoyo de Indap se capacitaron, participaron en giras tecnológicas, mejoraron sus envases y etiquetas y comenzaron a salir a ferias, donde vieron que la gente buscaba mayor variedad de productos.

“Ese fue el empujón que necesitábamos para comenzar a producir cafés ancestrales de maqui, avellana chilena, castaña, cebada, trigo, higo y rosa mosqueta, que son para cafeteras italianas o para remojar con filtro”, cuenta Paola.

Indap
Indap

El proceso consiste en deshidratar en una máquina de aire forzado caliente los cereales y frutos utilizados, que son producidos y recolectados en la zona, para que queden secos y sin ningún tipo de contaminación. Luego se tuestan en cayana dentro de la ruka, con maderas nativas recogidas en el sector, hasta obtener el color deseado del café. Durante el proceso, la ceniza se aprovecha para preparar tortillas.

Y la pareja de emprendedores no se quedó ahí: “Como el bichito del valor agregado nos picó fuerte, también comenzamos a deshidratar y moler rosa mosqueta, arrayán, murtilla y maqui para crear suplementos nutricionales, que se puedan consumir con el yogur u otros alimentos”.

Hoy además tienen una línea de licores ancestrales de chupón, mora, hinojo, grosella, frambuesa, copihue, maqui, sauco, arándano, avellana, murtilla, guinda, almendra, arrayán y rosa mosqueta. Para su elaboración se dejan macerar los frutos y plantas en aguardiente entre ocho y diez meses, tras lo cual se endulzan con almíbar y se envasan.

Indap
Indap

Gracias a la novedad y calidad de sus productos, Paola y Marcelo han sido invitados a participar a la feria Echinuco, el Festival de Cocina Ñam, la Feria Aquí Hay y la ExpoMundoRural 2017. “Somos los únicos emprendedores de Traiguén que hemos llegado a este nivel”, dice ella con orgullo.

Ruka Chufquen vende sus productos, que cuentan con el Sello Manos Campesinas, en las Tiendas Mundo Rural del Centro Cultural La Moneda y Metro Pajaritos, en locales de Concepción y en su predio, en el km 6 de la ruta que une a Traiguén con Galvarino. También hacen entregas a Forestal Mininco y mantienen su oferta en el Catálogo de la Agricultura Familiar de Indap, orientado a los compradores mayoristas.